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Capítulo 1.9

Ese brazo roto era de Zhang Kuang.

Justo cuando comenzó la pelea, Nie Chenyuan, con una velocidad invisible a simple vista, arrancó el brazo de Zhang Kuang con solo un par de manos.

Aullando de miedo, se acostó con la mitad de su cuerpo sangrando, extrañando por completo la actitud arrogante que tenía al principio. Quería rendirse, pero el fuerte viento lo bloqueó antes de que pudiera hablar.

Todos los presentes finalmente se dieron cuenta de lo que significaba dar una 'paliza'. Zhang Kuang era como un saco de arena roto que se arroja por el escenario, golpeado continuamente. Al final, ni siquiera pudo pronunciar palabras de derrota.

Mientras la Conferencia de Guwu no dañe la vida de las personas, no violará las reglas. Pero las personas que llegan a la final suelen ser niños de familias aristocráticas. En días normales, se ayudaban mutuamente, y es raro ver a alguien pelear con tanta crueldad.

Lo que dijo Zhang Kuang antes no era un secreto. Ahora, todos cerraron la boca con fuerza inconscientemente. Más personas sintieron miedo debido a las palabras inapropiadas que dijeron antes.

Mirando al Zhang Kuang a quien básicamente solo le quedaba un aliento en el suelo, Nie Chenyuan sacudió las gotas de sangre en su mano y se encogió de hombros hacia el árbitro sin vida.

"No se preocupe, he escuchado sus quejas y ya no dañaré la arena de ninguna manera". Con eso, inmediatamente saltó de la arena del desafío, sin regresar al salón, sino que caminó directamente hacia arriba.

Cuando la camilla levantó a Zhang Kuang, el árbitro notó que no había ni una sola cicatriz en la arena del desafío, e inmediatamente miró a Zhang Kuang con más simpatía.

"Con un Qi tan feroz, incluso tiene tal control. No hay forma de que solo esté en el noveno nivel de Last Heaven." El jefe de la familia Gu dijo tal frase con labios temblorosos, y solo hubo silencio detrás de él.

Lin Yuhao miró fijamente la pantalla con atención, incluso había filetes rojos de sangre corriendo por sus ojos. Mirando de cerca, incluso sus manos entrelazadas temblaban levemente.

"Bebé." Nie Chenyuan abrió la puerta de la habitación privada e ignoró al abuelo lleno de sonrisas, que caminaba directamente hacia Qingyun.

Levantando los pies hacia esta persona, Qinyun frunció el ceño ante el cuerpo manchado de sangre de Nie Chenyuan, "¿Quién te dejó entrar?"

Nie Chenyuan sonrió y trató de acercarse, pero Nie Songping le dio una palmada en el hombro, "¡Pequeño sinvergüenza! Dime la verdad, ¿cuál es el cultivo ahora? Debe estar en el décimo nivel de Last Heaven, ¿verdad? "

Diciendo esto con un corazón feliz y una sonrisa floreciente.

"Así, Lin Yuhao, ese niño, seguramente perderá el desafío mañana. ¡Me atrevo a ver lo que hará Zhang Jingguo!"

"Abuelo, no voy mañana". Nie Chenyuan miró a Qingyun con una sonrisa.

"¿Qué?" Nie Songping miró a su nieto y luego a Qingyun. Todavía no entendía por qué.

"Soy yo quien sube mañana". Qingyun dijo casualmente mientras inclinaba la cabeza y se enderezaba las mangas.

Nie Songping se sorprendió e inmediatamente encendió una fila de velas para Lin Yuhao en su corazón. (N / T: encender velas = rezar por ti) (*A callar bocas se ha dicho)

La conferencia de Guwu se suspendió por un día para darle al campeón, que había estado luchando continuamente, un período de descanso, y luego viene el desafío al que todos prestarán mayor atención.