Kellan and Zimmer

Ady

Zimmer sobrevivía a base de asaltar a gente aleatoria y beber su sangre.
Debido a eso adelgazó mucho ya que no comía nada más.
Poco después empezó a robar de algunas tiendas para comer algo que no fuese sangre.

Un mes después, en un callejón oscuro, decidió asaltar a alguien.
Se abalanzó sobre ella y le fue a morder el cuello, pero esta le pegó una patada en los huevos y le inmovilizó en el suelo.
"¿Qué quieres?" la chica dijo aún sujetándole
"...Solo necesito algo de comer" Zimmer dejó de resistirse
"¿Y decides comerme a mí?" dijo en un tono burlón
"No tengo a dónde ir, así es como vivo"
La chica le soltó.
Zimmer se levantó
"¿Por qué me sueltas?"
La chica miró hacia el suelo
"Yo estuve ahí, sé lo que se siente...ven, sigueme" la chica siguió andando y Zimmer fue detrás de ella.

Tras andar un rato llegaron a una casa enorme, decorada con un montón de enredaderas y flores alrededor.
La chica abrió la puerta
"Pasa"
Zimmer asintió y entró en la casa.
La chica cerró la puerta después de entrar.
"Sientate en esa silla" la chica le señaló
Zimmer obedeció y miró el lugar con atención.
La chica fue a la cocina y empezó a cocinar.
"¿Cuál es tu nombre?" dijo la chavala mientras sacaba unos platos
"Zimmer" respondió seco
"Ady, un placer" se giró a él "¿cómo acabaste así?"

Zimmer estuvo un buen rato explicándole todo, y ella también compartió su historia.
Ambos contactaron muy bien, y poco después Ady le sirvió un plato de comida.
Comieron los dos juntos, hablando como si se conocieran de siempre.
Desde que Kellan desapareció de su vida, nunca había encontrado a alguien con quien compartir sus experiencias y hablar sobre su vida.

"Puedes vivir aquí si quieres" Ady le ofreció
"...¿Estás segura? Ya sabes que no terminé los estudios y-"
Ady le cortó
"Tenemos dinero de sobra, no va a pasar nada y tomate tu tiempo" le sonrió
"...Muchas gracias, de verdad" le sonrió de vuelta
Ady le llevó a su habitación con ropa limpia, baño propio, etc
"Si quieres la semana que viene podemos ir a comprar ropa y cosas para adornar tu habitación" Ady se apoyó sobre el marco de la puerta
Zimmer rió
"Es raro que alguien más pequeña que yo me esté cuidando"
Ady miró hacia un lado
"Es lo que tiene crecer rápido"
Zimmer asintió
"Bueno te dejo, descansa un rato, y si necesitas algo, estaré en el salón" Ady se despidió y cerró la puerta.
Zimmer se tumbó en la cama.
Por fin tenía un sitio donde estar, donde se sentía seguro.