La Ciudad Petalia

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Narrador omnisciente

Después de la salida de la chica del laboratorio de su padre, comenzó a hablar con sus Pokémon Ilan parecía ser muy independiente totalmente contrario a Aiden el cual tuvo que ser llevado en brazos por su ama, mientras que Ilan caminaba la derecha de la misma.

— Ilan por lo que he leído, supongo que vienes de Johto ¿No es así? — Le cuestiono la castaña.

— No ama, aunque es bien conocido que es un lugar donde abundan mis parientes no provengo de ahí. — Respondió el Leafeon.

— Entonces ¿De qué región vienes Ilan? —Le pregunto dándole una rápida mirada.

— Vengo de Kanto, ya que está prácticamente al lado de Johto. — Contesto con cierto orgullo en su voz.

— Cierto, había olvidado ese pequeño detalle —La chica le sonrió algo avergonzada por haber dejado ese pequeño detalle de lado, viendo cómo él contrario se sonrojo levemente para después sonreír levemente.

— No te preocupes ama, al menos no eres como él — Diciendo en un susurro lo último, no permitiendo que la castaña lo escuche, más sin embargo ella si vio como la sonrisa que antes tenía desapareció de a poco.

— Creo que, sea lo que sea que te atormente o disguste de tu pasado, deberías decírselo a la ama u olvidarlo si es el caso que ya no lo quieres recordar o siquiera pensar — Intervino Aiden, palabras claramente dirigidas a su compañero dejándolo demasiado sorprendido, ya que a pesar de solo ser un pequeño parecía saber demasiado

— Aiden tiene razón Ilan, si hay algo en lo que te pueda ayudar aquí estaré, pero si ya no quieres recordar, haremos nuevas cosas que te harán olvidar ese pasado que tal vez no te guste — La castaña se inclinó levemente para acariciar la cabeza de Leafeon.

— Gracias ama y a ti también Aiden — Agradeció a la vez que se levantó sobre sus patitas traseras, poniendo una de sus patas delanteras sobre el vientre de la chica y la otra en su abdomen, la chica en respuesta acaricio su cabeza nuevamente y después seco las pequeñas gotitas de agua salada que habían salido de los ojitos contrarios.

— No tienes por qué agradecer, ahora somos compañeros, además de que compartimos a la misma ama—Le recordó Aiden a Ilan, los cuales se vieron y después soltaron pequeñas risas, la castaña solo los observo enternecida al darse cuenta que ambos se llevaban bien.

— Bueno, hay que continuar porque sino caerá la noche y no creo que sea bueno para nosotros quedarnos a la intemperie. — Comento la chica a lo cual los dos Pokémon asienten y continuaron caminando.

En el transcurso del camino el trío continuo hablando de otras cosas triviales, de ratos se encontraban con entrenadores de los cuales la mayoría eran cazabichos así que con ayuda de Aiden fue demasiado fácil vencerlos, sin mencionar que aprendió varios movimientos, y sin darse cuenta ya habían llegado a la Ciudad Petalia no hubo nada que en verdad valiera la pena así que se dirigieron al centro Pokémon para poder pasar la noche.

—Hola enfermera Joy, vengo a registrarme como nueva entrenadora Pokémon. —Le dijo la chica con una dulce sonrisa.

—Hola pequeña Jimena, claro que si en un momento. — La pelirosa comenzó  a escribir algo en su computadora mientras le hace algunas preguntas acerca de sus datos personales a la chica contraria la cual no dudo en responder.

— ¿Eso es todo? — Le pregunto mientras acariciaba a Ilan que se nota algo inquieto.

—Si eso es todo pequeña, supongo que quieres una habitación para quedarte y además que cure a tus Pokémon, ¿Cierto? —La chica castaña asiente levemente.

— ¿Podrías primero curar a mis Pokémon y después darme la habitación? —Cuestiona la castaña.

—Si claro como tú desees, solo necesito que los metas en sus pokeball y me los entregues. —hace saber la enfermera.

—Claro, Aiden e Ilan regresen a sus pokeball —Les dijo mientras presiono las ball para atraerlos y después entregárselos a la pelirosa.

—Gracias, en un momento los traigo, puedes ir a explorar un poco la ciudad si así lo deseas o incluso puedes ir al supermercado para comprar algo que te falte —La castaña asintió y salió del Centro Pokémon, ya que iría al supermercado por algunas cosas que pensó que le servirían en el camino.

Una vez en el supermercado compro antiparaliz, pociones, antídotos y algunos repelentes, solo por cualquier emergencia.

— ¿Cuánto seria? —Le preguntó al vendedor.

— Serian ¥4,750 — El vendedor respondió mientras le entrega los productos.

—Está bien — Dijo la chica mientras sacaba el dinero y le pago al vendedor, de momento guardo las cosas en su mochila mientras esperaba el cambio.

—Mira aquí está tu cambio, ten un buen viaje y espero que vuelvas pronto. —Dijo el vendedor de forma amable.

—Muchas gracias, hasta luego —La castaña se despidió, para después salir y se dirigió de nuevo al Centro Pokémon, una vez dentro de este la enfermera se le acerco.

—Aquí están tus Pokémon —Me los entrega y yo los recibo gustosamente —Bueno ahora si tu habitación, ven sígueme — La chica hizo lo que la enfermera indico, después de que caminaran por muy poco tiempo, la enfermera se detiene frente a una puerta.

—¿Es aquí? —Pregunta la castaña y la contraria responde con un asentimiento y le abre la puerta, dejando pasar a la contraria, una vez esta estuvo adentro la pelirosa hizo una pequeña reverencia y se fue cerrando la puerta detrás de ella, la castaña se sentó en la cama para después sacar a sus pequeños de sus balls.

— Ama tengo hambre —Pucherea Aiden.
— Yo también tengo hambre ama—Ilan le hace segunda imitando también su puchero.

— Igual yo tengo hambre —Les dijo y después de eso los tres rieron —Le pediré a Joy algo de comida, espéreme un momento, ya vengo.

La castaña salió de la habitación y se dirigió hacia donde se encontraba la enfermera Joy, una vez con ella le pidió algunas bayas y algunos pokecubos, ella no tardó mucho en llevárselos a la castaña, en cuento se los entrego le hizo saber que fueron ¥1,000, le pago para después irse a la habitación nuevamente, cuando ya estaba en esta se dio cuenta de que Ilan y Aiden estaban jugando, lo cual le gustó mucho, ya que demostraba que se llevaban bien.

— Ya llegué y les traje su comida, venga —Les dijo mientras ponía las cosas que había comprado en la pequeña mesa que se encontraba en la esquina de la habitación.

— ¡Yeii! —Tanto Aiden cómo Ilan corren hacia donde ella estaba, les entrego su comida a cada uno, además de que saco la comida que su madre le había empacado.
Comieron de manera tranquila, hablaban de vez en cuando, una vez terminaron ella tiro la bolsa y el aluminio en donde estaba su comida y con unas toallitas húmedas limpio sus mejillas y manos, hizo lo mismo con sus Pokémon, una vez listos la castaña saco su pijama de la mochila para después ir a cambiarse al baño.

— Acuéstense en la cama mientras termino de cambiarme —Una vez estuvo cambiada, salió del baño después se dirigió a la cama acostándose en medio de Ilan y Aiden, se acurrucaron los tres y no paso mucho tiempo para que los tres cayeran dormidos en los brazos de Morfeo.

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Continuará...

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