El regalo de navidad de Irina

Una "blanca" y cálida navidad

*Había pasado unas horas desde que Issei y los demás habían ayudado con el proyecto de navidad organizado por las tres facciones con el fin de compensar a los habitantes de la ciudad por todos los problemas que los seres sobrenaturales les habían ocasionado sin saberlo y también como una forma de mostrarle a otras mitologías que la convivencia y el trabajo mutuo eran posibles y así poder formar una alianza con otras mitología en busca de un mundo más pacífico y ya que dicho evento había terminado todos se había retirado de regreso a casa aunque Issei e Irina habían tenido una pequeña conversación sobre temas del pasado momento en el cual Irina aprovecho para robarle un beso y confesarle que ella lo beso hace años en una de las tantas ocasiones en que el se quedo a dormir en su casa algo que lo sorprendió mucho pues siempre pensó que su primer beso había sido con Rias después de rescatarla de su compromiso arreglado mientras montaban aquel grifo pero lo que más le sorprendió fue el hecho de que ella le pidiera que fuera a su habitación después de la cena de navidad, el no entendió muy bien cual podría ser la razón detrás de su petición pero no tenía razón para negarse así que una vez la cena de navidad había terminado y todos habían intercambiado regalos él se dirigió hacia la habitación de Irina vestido con ropa que suele usar en casa ya que tras regresar de dicho evento todos habían decidido tomar un baño para relajarse y a la vez alistarse para la cena de navidad así que una vez que subió por las escaleras hasta el piso de la casa en donde se ubicaba la habitación de Irina opto por tocar la puerta*

Issei: *toc* *toc* Irina, ¿estás ahí? soy yo Issei *se anunció con tranquilidad sin darse cuenta que la puerta de la habitación de Irina era diferente de la usual y el pomo de la misma también pero aun así se mantuvo esperando a que le diera permiso sin embargo pasaron algunos minutos y volvió a tocar la puerta* *toc* *toc* ¿Estas ahí? *volvió a preguntar ya que quizás aún no había subido a su habitación o se encontraba en la habitación de Irina pero en cuanto quiso dirigirse hacia la habitación de esta última escucho una voz desde el interior de la habitación*

Irina: Perdón Darling, es que estaba terminado de acomodar unas cositas, adelante puedes pasar *fue todo lo que dijo con una sonrisa desde el interior de la habitación esperando que el entrara mientras tenía ya todo preparado para la sorpresa que pensaba que darle y que afortunadamente nadie sería capaz de interrumpir*

Issei: Entonces con permiso *fue la respuesta que dio antes de girar el pomo de la puerta y entrar en la habitación mirando que era la habitación de Irina aunque lucía un poco más grande de lo habitual o quizás solo era su imaginación pero aun así avanzo un poco más hasta que escucho la puerta cerrarse a sus espaldas sin notar que era Irina quien la había cerrado y a su vez quitado el pomo consiguiendo de esa forma que ninguna de las chicas pudiera interrumpirlos y tras un momento escucho la voz de Irina a sus espaldas provocando que se volteara solo para verla ahí no pudiendo evitar mirarla un poco sonrojado y a la vez sorprendido de lo que ojos estaban presenciando ya que a diferencia de las ropas que traía durante la cena, la apariencia en esta ocasión Irina era muy llamativa ya que traía puesto un traje navideño muy atrevido en color blanco con detalles en dorado que contaba con un top blanco con detalles en dorado con una atadura en el área del balle de sus pechos, en los brazos usaba un par de cintas de color rojo atadas de forma que parecían envolver sus músculos como si fueran regalos y más arriba de estos tenía un par de adornos con forma de pulsera blanca y dorada aseguradas en un broche de estrella muy pequeño y en las muñecas usaba un par de brazaletes de tela de color dorado y en su parte baja solo estaba cubierta por un cinturón grande blanco con bordes dorados en el área del vientre mientras que sus caderas y trasero eran solo cubiertos por una tanga blanca que estaba atada a ambos lados de su cadera y sus piernas estaban cubiertas por unas largas medias que llegaban hasta la mitad de sus muslos y que eran a juego con el resto de su atuendo al ser blancas con un borde dorado en el área del muslo y en el cuello llevaba una corbata de moño de color roja con una campanita dorada y en su cabeza un gorrito de fiesta con forma de cono blanco con borde dorado con un patrón de una guirnalda con una estrella así como adornado con un listón rosa atado en forma de moño y sus usuales coletas dobles mientras estaba sentada frente a una de té con un hermoso pastel de fresas con mucha crema sobre un plato de porcelana y ella con un tenedor sujetaba un trozo usando su otra mano con seguro para evitar que se cayera al suelo*