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Después de ver el último tweet de su amiga, Irene bloqueo la pantalla de su celular y se dispuso a buscar como loca a Seulgi. No podía dejar pasar las cosas así, ella tenía que remendar lo, aunque sabía que Seungwan no se la dejaría tan fácil, debía intentarlo.
—Buenas, con permiso. — dijo al ingresar al aula, la cuál estaba sin profesor, en cambio, con todos los alumnos dentro. — ¿Seul, podemos hablar?
En cambio, la más alta la ignoró, y continuó hablando de su tópico con Wendy.
—Chama, ya en serio, sé que me pasé, pero por favor, perdóname. Ya borre el tuit, te lo juro, igual nadie lo vio, ay Seul... — siguió insistiendo.
—Vete Joohyun, la clase va a empezar. — se limitó a decir la solicitada.
—Pero si no hay profesor ni siquiera. Por favor Seúl, perdoname, sabes que no puedo vivir sin ti...
Pero nada de eso estaba funcionando.
Y mientras Joohyun llorequeaba, buscando despertar compasión en su amiga, el profesor entró y le ordenó a la intrusa que abandonará el aula, más ella, al estar tan ensimismada buscando el perdón de su mejor amiga, no lo escucho.
—Disculpa. — alguien toco levemente su hombro, haciéndola detenerse y girarse a observar con ojos curiosos a la persona detrás de ella.
Aquel chico era, por mucho, más alto, y era atractivo, a su parecer. Jamás lo había visto, o eso creía ella. No sabía quién era, en cambio, él sabía todo de ella.
—El profesor ya entró y necesita que te retires para que pueda empezar con la clase, así que... — dijo con amabilidad y algo de nerviosismo.
—Oh, claro, no te preocupes. — comentó avergonzada y salió cuanto antes, disculpándose con el profesor.
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