Capitulo tres.❜

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- Luego de ese suceso nada fue como antes, pasaron los últimos días de nuestra estadía, pero sencillamente no hubo más; No hubo más felicidad, no hubo más risas, no más salidas nocturnas a la playa ni tratos bonitos o especiales para mí, simplemente no hubo nada más.

Desde aquel día dejé de verte, ya no estabas allí conmigo, me dejaste a la deriva en el hotel vagando conmigo mismo y mis pensamientos molestos e irritables que no dejaban de atormentar. A veces siquiera llegabas a dormir a nuestra habitación, simplemente comenzamos a distanciarnos a partir de ese momento.

¿En qué momento habíamos pasado de estar juntos todo el día pareciendo unos chicles a simplemente no vernos por más de dos días sin importarte si estaba bien? Todo nuestro viaje especial se había vuelto un asco de un momento a otro.

Estábamos durmiendo dándonos la espalda, pasamos de estar abrazados toda la noche juntos a que yo estuviera solo en la habitación llorando desesperadamente con ataques de pánico y ansiedad aferrándome únicamente a mis peluches quienes eran mi única compañía.

Y para mejorar las cosas, ni siquiera en las pocas veces que nos volvimos a ver me pediste perdón por la agresión física que me cometiste, ¿para qué mentir? No cruzamos más de cinco palabras en lo que quedó de esos últimos días de reserva, los dos estuvimos por nuestro lado.

Así que estaba completamente agradecido llegó el momento de volver a Corea y dejar todo esto atrás.

El vuelo fue agotador físicamente, ambos dormimos la mayor parte del viaje, pero, así como si nada hubiera pasado me hablaste en los pocos ratos que ambos estuvimos consientes; De tu propia boca me dijiste que estabas cansado y podías invernar siete días cuando llegáramos a nuestro hogar, no me preguntaste como estaba yo, parecía ser que la conversación con alguien en tu celular era más importante que tu novio.

Cuando llegamos nuestro departamento casi al siguiente día lo único que quería era dormir y recuperar el sueño debió al cambio de horario, pero quise demostrarte que ya no estaba enojado, que aquella situación en la habitación del hotel fue una pelea más que quedaría atrás, con toda la energía que me quedaba acumulada en el cuerpo comencé a acomodar la ropa de ambos a pesar de que mis ojos se sentían pesados; Delicadamente guardaba las prendas tuyas y mías en su lugar correspondiente.

De un momento a mientras estaba parado frente al armario colgando algunas prendas sentí una presión en mi cintura, un abrazo. Me estabas abrazando con todo el cariño del mundo que me fue negado los últimos días del viaje, recargaste tímida y lentamente tu cabeza en mi hombro soltando un suspiro en el proceso.

一Lo lamento Wonnie, nunca debí tratarte así ni debí pegarte, no debí dejarte así, pero sencillamente no encontraba las palabras para pedirte disculpas por lo que hice y preferí alejarme. Perdón, lo lamento tanto. 一aún recuerdo muy claramente ese susurro piadoso en mi oído y el escalofrío que sentí por percibir tu aliento contra una zona sensible como lo es el lugar entre e cuello y el oído, mis ojos se apretaron al igual que mis labios antes de mover suavemente la cabeza de manera positiva.

一Te perdono.

Y como todas las veces después de esa pelea tu única manera de terminar sellando todo era teniendo sexo, intimidad para "reconciliarnos" y cada una de las veces te perdoné porque te amaba más que nada.

Todo siguió igual hasta que estábamos cerca de los cuatro años de relación.

El siguiente problema empezó a ser la desconfianza.

𓏲 𝗕𝗶𝘁𝘁𝗲𝗿 𝗹𝗼𝘃𝗲 ! #𝗦𝘂𝗻𝗴𝗪𝗼𝗻﹆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora