7:50 p.m.No importa la hora, siempre soy igual.
No importa si está nublado o soleado, para mi siempre el cielo es gris.
Y es que aún no puedo creerlo, sigo con lo mismo, aún me odio más que ayer.
A todas horas, me repito a mi misma que puedo hacerlo, que me puedo amar, pero carajo. Me estoy mintiendo tanto.
A todas horas quisiera dar lo mejor, porque realmente, no puedo seguir en este estado.
A todas horas y todos los días, algo que me dice, que puedo tener esperanza.
ESTÁS LEYENDO
El arte de amarme por encima de todo ©
JugendliteraturSin previo aviso, tal cual como la neblina. Sin saber el por qué, me empece a odiar con todo mi ser.