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-¿amor?-dice un pecoso un tanto confundido por las palabras de su madre.

-Si querido, ¿o planeas quedarte solo toda la vida?- respondió la peliverde con un tono de gracia en su voz mientras servía una taza de leche caliente para su hijo -Izuku, cielo, ¿no hay alguien al menos por el que sientas algo especial?-

El peliverde se quedo pensativo pues el nunca se planteo su vida al lado de alguien más.

Con 13 años nunca se planteo si había alguien especial para el, a mas de su madre y sus amigos.

Pero la única persona que el pequeño se le ocurría era su mejor amigo bicolor.

El aun recuerda con detalle como lo conoció, al parecer el parque en el que el mitad albino disfrutaba jugar se encontraba a 7 cuadras de la casa de el peliverde por lo que se le hizo fácil encontrarlo.

A más de que era el parque favorito de Izuku, pero solo jugaba en días lluviosos para disfrutar mas de la experiencia. El pecoso paso toda esa tarde jugando con el bicolor y hablando mas de ellos, hasta que escucho el llamado de su madre quien se encontraba con una mujer albina quien no conocía.

En cuanto el bicolor vio a la mujer salto sobre ella dándole un abrazo, la mujer tenia un rostro de alivio al ver a su hijo en buenas condiciones, la albina y la peliverde hablaban acerca de sus hijos y experiencias pasadas.

Cuando el reloj en la pared mostraba las 8:00pm el bicolor y su madre se encontraban despidiéndose no sin antes las madres intercambiar números para un posible reencuentro en el futuro.

Desde ese entonces el pecoso pasaba cada fin de semana con el mitad pelirrojo jugando en ambas casas.

Por lo cual el bicolor se convirtió de alguna manera en alguien muy especial para el de orbes verdes.

El pecoso se planteo la idea de ser compañero de piso de su amigo, o alquilar una casa cerca de la suya para no perder el lazo de amistad que tenían.

El pecoso nunca se planteo nada más como una pareja o algo así.

-Pues...la verdad no- respondió el pequeño mientras hacia una pausa para tomar de su taza-No creía que realmente necesitara a alguien-.

La peliverde lo miro y agarro sus manos con suavidad mientras le daba una sonrisa-Cariño tu sabes que yo siempre te apoyare en todo, incluso si quieres estar solo, pero tengo la fe de que algún día va a llegar alguien que haga muy feliz a tu corazón y con el que desees pasar el resto de tu vida-.

El peliverde la miro con inocencia mientras asentía a las palabras de su madre, el también esperaba a alguien que causara aquel sentimiento como el que su padre y su madre poseían y cuidaban, el quería tener a alguien especial con el que estar para no estar en soledad por siempre y siempre buscar la felicidad de aquella persona.

Izuku quería amar a alguien tanto como amaba a su familia o hasta incluso más, el quería sentir que era el amor de verdad y como era esa persona.

Pero una parte de el decía que esa persona no iba a llegar por más que lo deseara.

Izuku nunca escucho a aquella parte de su cabeza por el miedo a que llegara a ser así y la persona que deseaba amar no llegara, o que por el contrario el no lo notara a tiempo.

Pero...




















¿Y si esa persona ya llegó y el no lo sabe aún?





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¿Primer capitulo de la historia que no actualice por un mes ya que me bloquee de ideas totalmente?

Listo.

Tal vez me llegue a tardar más o menos para el segundo, todo depende de mi imaginación y tiempo.

Voy a empezar a trabajar así que pido paciencia ^^''

Los quiere...

ᵞᵃᵐᵃᵐᵒᵗᵒ ᴬˢʰ

☂bαjo el mısmo pαrαguαs ☂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora