Enough for you; TaeKook

1; first day

Taehyung estaba listo, se iba a confesar al chico que había robado sus suspiros desde la primera vez que lo vió.

Jeon Jungkook.

Sabía que el chico era popular, la única relación seria que había tenido había terminado un año atrás ¿Por qué? Nadie lo sabía y también tenía conocimiento de la cara de pocos amigos que siempre cargaba.

No conocía mucho de él pero esperaba hacerlo.

–¿Estás seguro?– preguntó su mejor amigo, Kim Namjoon.

–Que sí, hombre, no es como que le vaya a pedir que sea mi novio de una vez– aclaró Taehyung, sacudiendo las manitos por los nervios que traía.

Era ahora o nunca, el chico se había acercado a su casillero y el pasillo parecía vacío.

–Toma.

–¿Y esto para qué?– preguntó el mayor muy confundido viendo la botella de agua en sus manos.

–Si me desmayo, me lo tiras en la cara– avisó Taehyung antes de caminar a su objetivo.

Los nervios los carcomían, pero ya estaba cerca, demasiado para ser exactos.

No había vuelta atrás.

–¿Se te ofrece algo?– preguntó Jungkook.

"Una vida contigo si es posible".

El rubio sacudió su cabeza y se apresuró a responder. –Si, yo, tengo algo que d-decirte– agachó la mirada, los ojos contrarios lo veían tan fijamente que no podía soportarlo.

–Apresúrate– el tono del castaño era uno irritado.

"Tan rudo, como me gustan".

Taehyung estaba apunto de abofetearse por los pensamientos en su cabeza, no lo dejaban concentrase en lo importante.

No sabía ni como iniciar, había practicado lo que diría todo el día anterior y ahora estaba en blanco.

La mirada de Jungkook lo ponía más nervioso, se notaba harto de esperar, no sabía que hacer.

Pero ahí venía, tal como lo diría Cady de "Mean girls", se aproximaba el vómito verbal.

–¡Me gustas y me pregunto si quisieras salir conmigo!

Taehyung no pretendía gritar, claro que no, pero todo sucedió tan rápido que no pudo evitarlo.

Menos mal no había gente fuera de los salones de clase, pero a estas alturas creía que su confesión lo habían oído hasta en China.

Quería correr, estaba muy avergonzado y no quería escuchar como el otro lo rechazaba, dolería y no podría soportar no llorar.

–Claro ¿Cuándo?

Ya está, lo había rechazado, era todo, el fin llegaba para Taehyung, iba a llorar, claro que...espera ¿¡Qué!?

–¿Lo dices en-enserio?

–Sí.

Y lo último que vió Taehyung antes de caer y que todo se volviera negro, fue una preciosa sonrisa que su menor le regaló.

Se había desmayado.

Y luego la luz volvió, en forma de un chorro de agua.

–¡Kim Namjoon!– gritó el rubio casi atorandose.

–¡No me mates, yo sólo te hice caso!– gritaba su mejor amigo mientras corría por su vida.