Amor Prohibido.

ESPECIAL: FAMILIA DRAGNEEL

Al final de esto explico el porque de este especial.

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Los rayos del sol entraban por la ventana de la casa de un chico pelirosa.

El era Natsu Dragneel el cual estaba durmiendo plácidamente en su habitación.

Pero no estaba solo....

A su lado estaba su esposa Dimaría Dragneel la cual abrazaba a Natsu como un oso de peluche con una sonrisa en su hermoso rostro.

La habitación en la que dormían era más amplia.

Desde que se casaron decidieron remodelar la casa completamente, no hubo ni un lugar en que hayan dejado sin construir a petición de Dimaría ya que ella dijo que si tenían hijos tendrían que tener una casa más grande y Natsu acepto sin problema alguno.

Natsu:mmmmm.

Natsu empezo a despertar poco a poco por un rayo de sol que chocó en su rostro.

Al abrir sus ojos lo primero que vio fue el hermoso rostro de su adorada esposa.

Natsu:buenos días preciosa -susurro mientras le depositaba un beso en la frente-. Hay que levantarse.

Dimaría:durmamos un poco más -se quejo la diosa sin intenciones de soltar a Natsu.

Natsu solo soltó una pequeña risa al ver el actuar de su esposa.

Esto era algo de todos los días, aunque al principio era Natsu el que no se quería levantar después de unos meses Dimaría también agarró esa mala costumbre de querer levantarse tarde.

Natsu:Mari, tienes que levantarte -dijo acariciando la mejilla de Dimaría.

Dimaría:no quiero -dijo mientras apretaba más el abrazo.

Natsu:M-Mari me a-afixias.

Dimaría solo sonrió al ver cómo su esposo se estaba quejando por el dolor.

Pero sabía que él no intentaría nada para liberarse después de todo a él le encantaba ser abrazado por ella, aunque sean abrazos muy fuertes.

Un masoquista.....

Dimaría:¿Dónde está mi beso de buenos días? -pregunto aflojando el agarre para ver el rostro de Natsu.

Natsu:lo siento, se me había olvidado -respondio este con vergüenza mientras se acercaba al rostro de Dimaría.

Sin perder tiempo unió sus labios con los de Dimaría la cual gustosamente acepto el beso pasando uno de sus brazos alrededor de Natsu para intensificar el beso.

Un simple beso de buenos días se había transformado en un beso apasionado para la pareja de esposos.

Ninguno tenía la intención de separarse, les encantaba hacer eso todas las mañanas.

Las cosas habían empezado a subir de tono cuando Dimaría tenía las intenciones de quitarse la camisa que utilizaba para dormir, cabe aclarar que no tenía un sostén puesto.

Pero detuvo su acción al ver cómo dos niños derribaron la puerta de su cuarto.

Precisamente un niño de cabello rubio con un mechon rosa en la frente y una niña de cabello rosa.

¿¿¿:¡Mami, Papi ya es de día!.

Grito el niño saltando a la cama junto con la niña para abrazar a sus padres.