Ni tú, ni yo.

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Las cuatro personas restantes se reunieron en el centro del laberinto.
- Creo que los cuatro hemos descubierto al asesino, solo que uno miente- comentó Norah- siempre hubo indicios de quién era, tanto que voy a recoger uno ahora. Ahora vuelvo.
Norah se va un segundo y mientras Yiting continúa con la historia.
- Desde el principio se pudo saber quién fue, lo único que tuvo que hacer desde un principio fue despistarnos de esa persona pronto para que no pudiéramos sospechar de dicha persona, ese asesino al que todos queremos, algunos más que otros. Me voy con Norah, tengo que mirar a ver si ha encontrado lo que buscaba.- terminó Yiting mientras perseguía a Norah a la vez que la hacía señas a Stefanía para que continuase y Stefanía se hacía con su puesto.
- Ellas lo han relatado todo, lo único que se las ha olvidado decir era que el asesino aprovechó 4 descuidos nuestros para matarnos más y más hasta que solo quedamos cuatro- y sin terminar la palabra se fue corriendo atónita y María la siguió, en el sitio al que habían llegado apareció una figura con una capucha verde sujetando el cadáver de Yiting.
-¿Nos vas a matar a todos? Te hemos descubierto, hemos ganado la partida.- dice María.
- Tal vez sí, pero esto no termina hasta que yo diga, y quiero mataros a todos así que estad pacientes, va a ser rápido, a no ser que queráis morir lentamente, en ese caso, por mí perfecto.
- Solo una pregunta, ¿mataste tú a Lisset o la mató el arco ese?- preguntó Stefanía.
- La maté yo, si Yiting estuviera viva- dijo con asco quitándo se unos guantes verdes perfectamente conjuntados con su chaqueta a la vez que se sacaba otros exactamente iguales del bolsillo- bueno, ¿Quién quiere ser la siguiente?- dijo con alegría el asesino.
- Yo no- dijeron a la vez Stefanía y María haciéndose un gesto con la cabeza mientras esquivan las cuchilladas del asesino.
- Ya lo sabemos -dijo María intentando no detenerse, pero al decir esta frase se detuvo un segundo, el suficiente para que le diera tiempo al asesino a cortarla el cuello y en un instante cayó al suelo desplomada.
- Una menos.
-Al menos al luchar, ten el valor de destaparte -contestó Stefanía.
El asesino se quitó la capucha dejando al descubierto su cara llena de manchas secas de sangre y algunas recientes de Yiting y María.
- Stefanía Cuidadoo- advirtió Norah con la mala suerte que el asesino la tenía en el punto de mira y le disparó una flecha que la dio en el corazón.
- Haber asesinado a Norah me ha roto el corazón, pero quería que volviéramos a estar los dos al final, lo único que ésta vez con los papeles intercambiados.
- Vale, haz lo que quieras -contestó Stefanía- pero hazlo rápido que quiero ya pasar de prueba.
- Yo encantantado, pero te he guardado un arma especial con el que matarte a ti- dijo mientras se sacaba del tobillo una pistola- Tus últimas palabras.
- Las mismas que las tuyas, adiós Jaime, has sido un buen amigo- dijo con pena Stefanía.
- Y tú también- terminó Jaime.
Dijo a la vez que la disparaba a Stefanía y un segundo después se disparó a sí mismo pensando: "hemos pasado de prueba".
Y a la vez que moría el último de todos se abrieron como unas puertas debajo del laberinto y los cinco cadáveres cayeron al vacío.

El laberinto de las tinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora