Dulce (parte única)

167 21 16
                                    

Hola, he resubido esta historia que no recordaba que tenía respaldada, yo la había dado por muerta cuando eliminé mi cuenta anterior XD.

Pero bueno, aquí sigue viva. Este oneshot está basado en el especial que mostraron en una Exposición en conmemoración al fin del manga allá en Japón. Obviamente no hay RayAnna, así que yo me puse manos a la obra creando un hipotético escenario que hubiera quedado bien en ese panel de Ray sonriendo.

Espero les guste ;) los dejo leyendo.

...

Dulce.

Dulce se sintió su corazón al mirarlo tan contento.

Dulce se sintió su mente al pensar lo bien que le sentaba ese gesto.

Dulce le parecía Ray cuando sonrió, al ver la magnífica iglesia llamada "La Sagrada Familia", esa impresionante construcción que había deseado ver con todo su ser.

Los ojos le brillaban como nunca antes lo había presenciado en sus 15 años de vida, es decir, el tiempo que lo lleva conociendo. Lo admiraba en silencio, desde una lejana distancia, el cómo se iba cumpliendo uno de sus más anhelados sueños.

Y se imaginaba como bailaba su corazón por dentro de felicidad. El suyo también lo hacía y estaba segura que ambos latían al compás.

También sintió un mágico cosquilleo en su ser. Nisiquiera las pinturas del Louvre, que eran declaradas como las obras de arte más hermosas del mundo (y que hasta hace poco logró ver en persona), podrían igualarse a la hermosa curva del ojiverde.

Si la vida se lo permitiese, podría admirarlo así por la eternidad y nunca se aburriría.

La travesía por la búsqueda de Emma le hizo darse cuenta de muchas cosas. No solo de como era el mundo humano, obviamente, si no que también notó que Ray había cambiado. Pasó de desear hacerse cenizas (literalmente) a querer vivir de verdad. Y sus ganas se hicieron más grandes, cuando veían que en su duro viaje en el mundo de los demonios, las posibilidades de un futuro más prometedor y seguro aumentaban.

Mucha sangre, sudor y lágrimas de inocentes se derramaron a lo largo del camino. Momentos de incertidumbre y dolor sobraban, pero en cada uno de ellos siempre existió una pizca de esperanza.

Si le preguntaban a Anna que si volvería a cruzar ese cruel periplo, solo para volver a repetir el instante en que Ray sonríe, ella respondería con un rotundo sí.

Era tan típico de ella. Esa determinación que aprendió cuando se cortó sus linda cabellera dorada por el bien de los demás. Eso que había adquirido de su preciado azabache.

Estaba plenamente agradecida con el por enseñarle tan importante actitud, pues sin ella, quién sabe si habría aguantado esa aventura tan mortal.

Y aunque ella no estaba cumpliendo su sueño específico en ese preciso momento, sintió que tenía otro que cumplir.

Y ese sueño no era nada más y nada menos que hacer sonreír más y más a Ray tal y como lo hacía en ese momento. Quería seguir viendo esa expresión tan única y encantadora. No iba a estar complacida con una sola vez.

Sabía con exactitud que algo sentía por él. No era hermandad, si no que era algo diferente, algo que no se relaciona en absoluto a lazos familiares o platónicos.

Ray, por su parte, miró de reojo a la rubia, cuya mirada sentía posándose sobre él mismo desde hace buen rato. En ese rápido chequeo notó que ella también tenía una sonrisa muy tierna. Eso agitó su corazón, pero le daba un gran placer, casi como el que percibía por estar frente a La Sagrada Familia.

Se alegraba muchísimo de ver qué Anna también estaba contenta.  Después de tanto dolor y pesar, volvió ese rostro que le revolvía los sentidos, que podía admirar incluso más que el mismo templo de Barcelona que tanto quería ver.

La linda cara de porcelana de la rubia se coloreó de un leve rubor rojo. Su delgada y fina mano derecha tocó su torso y apretó leve su camisa, sintiendo como sus latidos estaban acelerados. Sus zafiros se entrecerraron y una curva se figuró en sus rosados labios. En ese preciso instante sólo pudo pensar en una frase:

"Yo también... quiero ser la causa de que sonrías así, Ray. Y voy a empeñarme en lograrlo."

Dulce (RayAnna) - ResubidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora