Look at me || Samo || PAUSADA

01

A diferencia de Sana que había terminado la secundaria sin problemas, Momo si la paso mal por no entender absolutamente nada de ciertas materias y ahora que tomaría la universidad en un país que apenas sabía decir "Hola" y "Adiós", sabía perfectamente que la pasara para nada bien en las materias. Lo único bueno, es que esa universidad se gano milagrosamente una beca y que Sana le había seguido como solía decirse ella misma: "un fiel perro".

Lo malo es que debe de dejar Japón y su familia, sus amigos y sus tradiciones para costumbrase a un ambiente que ni siquiera conocía en videos. Sana tomo su mano con timidez y le sonrió con esa dulzura que le caracteriza, guiando a Momo adentro del terreno educativo con la esperanza de encontrar a alguna autoridad que les ayude con una breve guía sobre la universidad. Ambas miran alrededor con bastante fascinación y confundidas porque no podían entender bien el coreano, mucho menos cuando todos los hablan tan fluidamente y rápido, quedaron quietas sin saber que hacer y algunas personas ignoran sus presencias -o simplemente no escuchan sus tímidas voces- hasta que alguien toca el hombro de Sana.

Sana se sonroja tan rápido y con tanta ferocidad que hasta la desconocida se siente preocupada por su cambio radical de su piel, Momo aclara su garganta y eso no trae de vuelta a Sana, si no más bien, la voz de la desconocida.

-Hola - saluda con tanta timidez y su voz es suave, dulce, casi como el de un ángel y a Sana le tiemblan las piernas-. Puedo notar que no son coreanas... ¿puedo ayudarlas?

La rubia sale por fin de su trance cuando entiende que la chica no esta hablando en coreano, si no en japones, cosa que le sorprende haciendo una extraña expresión haciendo reír a la castaña oscuro. Sana puede jurar que sintió cosquilleos en toda su columna vertebral al escuchar su risa y tiene una hermosa vista de una hermosa gummy smile, Momo solo aprieta el agarre de sus manos y le da una sonrisa forzada a su a la chica.

-Si, sentimos ser una molestia pero estamos buscando a alguien que nos diga cuales son nuestros horarios - la chica asintió y pidió amablemente los papeles que ambas tienen, tomando estas y leyendo cada una.

-Casualmente están en las mismas clases que conmigo, a excepción de la ultima hora porque a mi club - Momo entiendo eso, le habían explicado que debían elegir junto con su mejor amiga un club para cumplir bien los horarios-. Myoui Mina, un gusto.

-Hirai Momo - hizo una reverencia que fue correspondida, luego codeo a su amiga y esta reacciono con una risa dulce y ansiosa.

-Sana, Minatozaki Sana - Mina sonrió tímidamente por la actitud tan peligrosa de la chica-. Gracias por ayudarnos, no hubiéramos sabido que hacer sin ti...

-Por favor, no es nada, hay que devolver favores que yo pase - negó volviendo a mostrar esa sonrisa tan encantadora que tiene a Sana suspirando cada dos por tres. Mina solo muerde el interior de sus mejillas conteniendo sus emociones-. Vamos, pronto empezaran las clases.

Lo que paso en las siguientes horas fueron una tortura para Momo y una bendición para Sana, la razón fue porque Mina decidió darles un recorrido de la universidad -bueno, solo lo esencial como los salones que deberán tomar tomar, baños y la cafetería- y a Sana no se le ocurrió otra cosa que invitarla a pasar el día con ellas como agradecimiento. La nipona mayor le agrada Mina, porque es dulce y muy agradable pero le desagrada que Sana se centre en la menor -oh, también supieron que era menor que ellas- y la haga tan de lado. No le gusta la forma en como se miran ni tampoco el coqueteo que mantienen ambas.

Así que en los últimos minutos que tenían de descanso, se fue con la excusa de ir al baño y termino caminando lentamente hacia el siguiente salón que le tocaría, sus ojos oscuros y profundos mirando al rededor hasta que algo le llama la atención, nota a una chica de pequeña estatura, con el cabello rubio/plateado con mechas azules, de piel blanca y sonriendo a la nada. La chica era hermosa, lo admitía pero rara porque literalmente sonríe mirando un casillero.

Luego solo sabe que termina al lado de la pequeña, teniendo un pequeño sonrojo escuchándola hablar aunque no es buena socializando, no entiende porque pero le transmite una sensación de confianza. A veces casi se ahoga con su saliva porque la chica hacia chistes tontos sin sentido y eso le encanta, riendo tan fuerte que su estomago le duele y se le va el aire. Huele a vainilla.

-Oh, eso hora de irme - cuando la campana hizo lo suyo, la chica de piel blanca se levanto con la intención de irse. Momo se puso nerviosa y también se levanto siguiendo su instinto, tomando su muñeca-. ¿Pasa algo?

-No me dijiste tu nombre - suelta la muñeca ajena y la chica se quedo mirando su propia muñeca, en su mundo pero volvió para mirarla fijamente-. ¿Eh?

-No sé si te vuelva a ver, lo cual es tonto decirte mi nombre porque seguramente nuestros horarios no van a coincidir - fue su excusa que contenía un poco de verdad, y Momo lo sabe pero no quiere dejarla ir por alguna razón.

-Entonces puedo ser tu visita de... - rápidamente saco su celular y miro la hora, suponía que se había quedado ahí como unos 5 minutos-. 14:14 de cada día.

-Dahyun - hablo luego de unos segundos de puro silencio entre ellas, sonriendo hasta que sus parpados se alinearon y sus ojos chocolate desaparecen-. Kim Dahyun.

-Ehm, yo... H-hirai M-momo...

-Un gusto, H-hirai M-momo - se burla de ella antes de simplemente irse dejando a la mayor aturdida sin saber que más hacer, claro que en ese momento llegaron sus otras dos amigas y le llevaron hacia la siguiente clase.

Espacio de la escritora.

Bueno, ahí esta el primer capitulo, aclaro que este fanfic a lo mucho tendrá 20 capítulos porque se trata más de descubrimiento y aceptación de tu orientación sexual que en si de encontrar a ese amor que tanto buscaste.

Oh, había pensado en hacerlo Misamo o 2na y Dahmo pero en fin, este fanfic es de Samo, bah.

Perdón por las faltas de ortografía.

Vivan o mueran.

-Hopeforagirl.