Mi jardín deja su elegancia
y fragancia cuando ve presencia
de una rosa enamorada,
y es que a veces se vuelve desierta
buscando al que cuide sus espinas
que tanto daño provocan,
en todas sus eras del año.
Mi jardín sería hermoso,
si un jardinero dispuesto
a que sus manos arañazos tuviera
para así ser el dueño,
que tanto sueña la rosa.
Mi jardín, propiedad de rosas espinosas,
es muy difícil de podar,
al entrar en ella y saber
que te vas a lastimar,
porque cualquiera ama,
pero no todos aman, sabiendo
que la rosa espina tendrá.
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"Corazón de Poeta"
PoetryLa motivación del poeta, ¿qué lo inspirará? Cuando el silencio recorre las paredes de la habitación, los pensamientos habitan hacia aquello que inspiración y pasión hace que un poema florezca dentro de su corazón, es esclavo de su libreta y versos q...
