Capitulo 3

1K 137 31
                                    

Hizo a un lado sus pensamientos queria disfrutar su momento con el angel frente a el, sonrio de forma coqueta, se dio cuenta que desde el momento que probo el paraiso con sus labios estaba mas que perdido, si con solo verlo dos veces no paraba de pensar en el no se queria imaginar lo que pasaria de ahora en adelante, anhelo tenerlo junto a el todo el tiempo, pero tampoco podia ofrecerle nada hasta terminar con su compromiso.

Lo que el no sabia era que al momento de decirle su nombre todas las ilusiones de cierto timido castaño se romperia y el probablemente no tuviera oportunidad alguna.

Me recompensarias por el momento diciendome tu nombre hermoso angel – sus ojitos brillaron de una manera unica al ver al bello angel sonrojado y mordiendo su labio inferior de los nervios que tenia en esos momentos.

Aaah – el abrio sus tiernos ojitos en sorpresa, jamas por su mente pasó que el hombre de sus sueños estuviera interesado en saber su nombre.

El azabache le sonrio amablemente – lo que escuchaste hermoso angel cual es tu nombre – le hablo dulcemente.

Oooh – dijo todo sonrojado como un tomate, al ser su piel blanca como el jade el rubor carmin de sus mejillas lo hacia ver aun mas notable y tierno – mee… mee llamo Wan… Wang Yi…Yibo – tartamudeo de los nervios.

Su corazón latio a mil por hora parecia querer salir de su pecho, su nombre era tan hermoso digno de un bello angel – wooow! Tienes un hermoso nombre al igual que tu – sonrio ladinamente – mucho gusto – hizo un poquito mas fuerte su agarre en su cintura – el mio es Xiao Zhan.

Y en ese mismo momento el azabache se preocupo al ver y sentir el aura de tristeza y decepcion que rodeo al castaño y su corazon se estremecio al ver como de sus hermosos ojitos brotaban lagrimas, si lagrimas de dolor, sin saber que el era el causante de sus lagrimas.

Lo jalo con fuerzas hacia el y lo abrazo para consolarlo y que se calmara, no queria verlo de esa manera, dolia mucho.

Tuuu… tuuu – decia entre hipidos y sollozos suaves el castaño que ni siquiera podia articular palabra alguna.

Su mundo se derrumbo sus iluciones y su primer amor se fueron por la borda, al enterarse que el hombre que lo hacia volverse loco el cual hace unos momentos beso con fervor era nada mas y nada menos que el prometido de su hermana Wang Lu.

Sssshhh ssshhh ya calma pequeño que tienes, dime por favor que me esta doliendo el alma verte asi – el azabache trataba la manera de consolarlo y que le contara el motivo por el cual estaba asi.

Pero lo unico que se escuchaba eran los pequeños y suaves sollozos que daba el lindo y timido castaño.

Y como siempre por arte de magia y cosas del destino una grave voz se escucho frente a ellos, se podia denotar furia por el tono que uso.

A-Yi – se escucho decir a Hai Kuan, se sentia molesto al ver de una manera tan cariñosa a su bebe con otra persona y aun mas viendo que estaba llorando, eso le lleno de rabia, ya que el sin decirle nada a su timido amigo el tenia sentimientos hacia el.

Desde hace unos años atrás el se enamoró en secreto de su tierno amigo, pero en ningun momento tuvo el valor de decirselo, ya que tenia miedo de perder su amistad, es por ese motivo que el se dedicaba a cuidar y consentirlo, estar con el en todo momento.

Quien eres tu y porque siempre tienes que interrumpir – dijo entre dientes y con mucho enojo el azabache, tenia su ceño fruncido , su respiracion empezo agitarse pero de la rabia al ver a ese maldito frente a el, no queria que estuviera cerca de su angel, si, dijo su angel, porque el lo tomo como suyo desde el primer momento que el timido castaño cayó sobre el en el aeropuerto.

A-Hai – logro decir el castaño en un susurro y estaba alejandose de a poquito del azabache.

Este al sentir el cuerpo del castaño alejarse lo abrazo a un mas fuerte no queria que se alejara, sentia que esta vez era diferente y tenia miedo de no volverlo a ver.

Noooo, po…por faa..vor – le temblo la voz al azabache, enterro su rostro en el cabello sedoso del castaño inhalando su dulce aroma a chocolate, ese era el aroma del shampoo que usaba el bello angel.

Yo..yoo quiero irme por favor – con todas las fuerzas de su alma logro articular esas palabras, el necesitaba alejarse del azabache, antes que doliera mas y lastimar a su hermanita si lo veia asi con su prometido.

Lo que el timido chico no sabia tambien, era que tanto su hermana como el azabache estaban siendo obligados a casarse para fortalecer ambas empresas y la amistad de ambas familias, ellos no se conocian, tampoco imagino que su dulce hermana en esos momentos veia todo por la ventana desde el lugar donde estaba sentada  esperando a su prometido.

Ah ella se le partio el alma cuando vio a su tierno hermanito derramar lagrimas, tanto que ella sin darse cuenta tambien estaba sollozando, salio del restaurant a toda prisa a consolarlo pero al salir y escuchar las palabras entrecortantes de su hermanito paró en seco y no pudo dar un paso mas.

Ahora entendia a su hermanito sin siquiera preguntarle su dolor, ella haria todo lo posible ahora mas que nunca romper ese compromiso, ella no esta de acuerdo lo acepto porque sus padres la obligaron para que no las dejaran mal con sus amigos, ella habia tomado la decisión de conocer a su prometido y hablar con el para llegar al mutuo acuerdo de cada quien estar con la persona que deseaban.

Ella estaba enamorada de una linda chica, si ella era lesbiana y aun no se lo habia podido decir a nadie, ni siquiera a su hermanito, por miedo a que la rechazaran por el simple echo de ella ser mujer y amar a otra mujer, asi como tambien nunca habia podido confesar sus sentimientos a la hermana de Hai Kuan, Liu Ziyi, ellos cuatro mantenian una aromoniosa amistad.

El azabache con todo el dolor de su alma y la decepcion en su rostro lo fue soltando de a poco, fruncio su ceño, apreto fuerte sus puños y mandibula al ver como su bello angel corrio a los brazos del hombre frente a el, que le daba mimos y consolaba al triste castaño.

Ge…geee – sorbio su nariz, sus palabras salian en hipidos que eran amortiguados por el cuello de Hai donde tenia su rostro escondido – sa..sacame de aquí por favor – hablo lo mas rapido que podia – antes que nos vea mi jiejie – se separo de su gege.

Fue en ese momento que el dulce castaño pudo observar a su hermanita con el rostro lleno de lagrimas inmovil a una pequeña distancia de ellos, sollozo fuerte y susurro un perdon hacia ella y una reverencia antes de soltarse de su gege y se echo a correr, lo mas rapido que pudo para que no pudieran alcanzarlo.

Lulu no era que estuviera llorando por su prometido, no, ella lloraba al ver de esa manera a su hermanito y tambien porque ella sabia aunque el no se lo dijera que ese joven con el que siempre chocaba se habia convertido en el dueño de su corazoncito a pesar de las poquitas veces que lo habia visto, ella no queria lastimarlo, ella en ese momento se dio cuenta que lo habia lastimado, ese mismo dolor no la dejo avanzar a donde estaban ellos.

Ella grito el nombre del castaño corriendo detrás de el, pero no habia podido alcanzarlo, su padre que hiba llegando con su medio hermano a los lejos pudo observar la situacion, el se sentia como el peor de los padres de este mundo al ver que habia lastimado con ese matrimonio arreglado a sus dos grandes amores.

Wang Darren era medio hermano de Wang Hao padre de Yibo y Lu, Darren al ver tambien la situacion no tardo en reaccionar y corrio detrás de su sobrino, la familia Wang no sabia que el señor Hao tenia un medio hermano, esa noche le daria la sorpresa a sus hijos y esposa.

El señor Wang al ver que su hermano fue atrás de Yibo, el corrio hacia Lulu para consolarla, aquella escena era un poco tragica, cuatro corazones eran destrozados por los planes de dos padres para fortalecer los negocios y la amistad entre dos familias.

El castaño corrio y corrio como nunca, queria deshacerse de ese dolor punzante de su pecho, de su corazon, tanto que no se percato que venia un carro a toda velocidad sin respetar las señales de transito y se pasó un semaforo en rojo.

El castaño solo escucho que alguien gritaba su nombre y cayo en la acera, escucho el quejido de dolor de la persona que amortiguó el golpe con su cuerpo cubriendolo de una manera sobreprotectora.

Al abrir sus ojos se encontro con unos ojos marrones que lo veian con preocupacion buscando en el algun rasguño, pudo observar como el joven dio un suspiro de alivio al ver que estaba bien.

Te encuentras bien A-Yi – pregunto amablemente Darren, brindandole una sonrisa sincera a su sobrino, limpio las lagrimas que corrian por las mejillas del castaño y lo abrazo fuerte  prometiendole que todo estaria bien, que confiara en el que era su tio.

Al principio el castaño se mostro reaccio a creer pero el joven pelinegro saco su celular que sonaba, ya que su hermano Hao llamaba para ver si habia logrado encontrar a su tesoro.

Al escuchar eso el castaño se tiro en los brazos del peligro abrazandolo fuerte y pidiendole a su tio que le ayudara a irse de ahí que no queria estar cerca de su familia un tiempo, pero no queria que nadie supiera donde estaba, el pelinegro mostro confusion y preocupacion ante tal suplica, pero el castaño le conto lo que habia sucedido.

Darren se habia enojado con su hermano por hacerle eso a sus sobrinos, eso solo demostraba que el habia heredado lo que su padre era, asi que tomo la decisión de ayudarlo, aunque luego tendria una platica fuerte con su hermano sin comentarle nada al castaño, para que su hermano no se preocupara.

El timido castaño acostumbraba siempre a cargar con el su pasaporte y demas papeles por cualquier situacion y en estos momentos agradecia a los cielos hacerlo de esa manera, fue asi como aquella noche el salio del pais con su tio Darren rumbo a España, a empezar una nueva vida, lejos del amor de su vida, de su familia, no queria ver como su hermanita le reprochaba lo que habia echo y como se casaba con el amor de su vida.

Esa noche fue dura para todos, la familia Wang estaba que se volvian locos al no encontrar al dulce niño que consentian mucho, Hao estaba sorprendido y a la vez enojado con su medio hermano por hacerle esto, no contestaba su telefono, no lo encontro en el hotel donde se hospedaba, porque tambien lo habia ido a buscar ahí y en la recepcion le informaron que hacia unas horas se habia ido con sus maletas, todo era un caos.

Y no solo para la familia Wang, sino tambien para la familia Xiao cuando vieron a su hijo llegar con su rostro lleno de lagrimas y su semblante triste, con el corazon destrozado, hacía unos momentos se dio cuenta que la persona con la que estaba comprometido era nada mas y nada menos que la hermana mayor de su hermoso angel, ahora comprendia el comportamiento de su niño.

Su corazon se estremecio del dolor y gritó no creyendo lo que Hai Kuan le decia, el pensaba que aquel joven lo hacia para quedarse con el amor de su vida, el jamas creyó en el amor, pero el conocer al castaño se enamoro de el a primera vista y sus iluciones se destrozaron cuando el señor Wang le confirmo todo.

Asi como tambien Lulu le dijo que rompieran su compromiso, porque ella estaba enamorada de alguien mas, estuvo ayudando a buscar al castaño durante la noche para decirle que no se casaria con su hermana porque el se habia enamorado de el, pero lloro amargamente por primera vez al no encontrarlo mas cuando escucho que el señor Wang maldecia a alguien por telefono por llevarse a su hijo.

Ahí se dio cuenta que lo habia perdido para siempre, sin siquiera haber empezado algo ya lo habia perdido y su alma se desgarró, no le quedo más que irse a su casa, con sus pies arrastrando porque ni para eso tenia la fuerza necesaria.

Los señores Xiao consolaron a su hijo, se regañaban mentalmente por haber causado este dolor en su niño hermoso, el señor Xiao llamo a su amigo para saber del paradero del castaño, ya que veia muy mal a su hijo, pero no tenian noticias de el, el azabache quedo dormido con su cabeza en las piernas de su madre, asi pasó un mes con el corazon destrozado y los animos por el suelo, lo mas doloroso era que no supieron nada de Darren y tampoco del dulce castaño en todo ese tiempo, como si se los hubiera tragado la tierra.



Fin.

MI DIA DE SUERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora