Taehyung siempre fue un chico bastante introvertido.
Desde pequeño se habia acostumbrado a sentir literalmente la nada, jamas habia experimentado aquello llamado felicidad, tristeza, miedo o cualquier tipo de emoción existente.
Siempre fue de esa ma...
Sus pequeños pies se movían sin parar en el rocoso piso, estaba algo impaciente ese dia.
Habian pasado ya dos meses desde que conocio al niño ojos de ciervo y estaba, relativamente, feliz con él. El pequeño taehyung jamás conocio a una persona tan curiosa como ese niño, además de las cosas tan tontas que siempre decia, todo en él era un enigma.
Se podria decir que desarrollo cierto cariño con todo el tiempo que habian estado pasando juntos, jungkook era una persona demasiado enganchante.
Asi que taehyung decidió quedarse cerca del pelinegro, solamente para explorarlo un poco más.
Ahora mismo se encontraba esperándolo en el mismo parque en el que siempre se veian, pero justamente ese dia parecía que iba a llegar tarde ya que no habían señales del menor por ningún lado.
Taehyung le resto importancia hasta que paso la primera hora.
Estaba bastante sorprendido de que por primere vez en sus cortos años d vida se hubiese aburrido de leer el libro que tenía en sus manos, estaba cansado de quedarse ahi quieto sin hacer absolutamente nada, con sus pies arrastrándose inquietos por el extraño nudo en su garganta.
No le gustaba ese sentimiento, era asfixiante y arrasador, como si una piedra estuviera aplastando sin piedad a su corazón.
Por primera vez en su vida sintió eso que llaman tristeza.
Jungkook ese dia nunca llegó, por lo que después de esperar por dos horas mas, su madre llegó y se marcharon a su hogar.
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"¡Tae!"
Él mencionado volteo hacia la reconocida voz, ya tenia ese apodo grabado en su cabeza.
Pero lo ignoro, volviendo a su libro sin prestarle la mas mínima atención al infante que venía corriendo hacia su persona, él mismo que lo miro confundido ante su indiferencia.
"¿Tae?" lo rodeo, sentandose a un lado suyo "¿pasa algo? ¿por qué no saludas?" ladeo su cabeza.
Él mayor rodo los ojos, jungkook puchereo.
"¡Ahora que hice!" chillo moviendo el brazo del castaño "¿por qué no me hablas?"
Taehyung solto un suspiro ante la insistencia, soltandose bruscamente del agarre del otro.
"¿Por qué no veniste ayer?" jungkook lo miro aún más confundido "se supone que nos veriamos ayer, estuve aqui por mas de dos horas esperando como un ton...-"
Él menor inmediatamente tapo la boca del castaño con sus manos, negando con su cabeza
"¡No diga malas palabras!"
Taehyung aparto la palma de su boca con molestia por no tener ningúna respuesta a su pregunta.
"Oh..." murmuró, rascando su cabeza "olvide decirle que mi mami ayer me llevo a la casa de una de sus amigas ¡no me pude negar! ¡iba a ver a hobi hyung!"
Taehyung arqueo una de sus cejas, no satisfecho con la excusa del pelinegro.
"¿Hobi hyung?" Inquirió "¿quien es?"
"Es el hijo de la amiga de mi mami" contesto "él y yo nos llevamos muy bien, algún dia se lo presentare, es uno de los pocos amigos que tengo" puso su regordeta mano sobre su barbilla "¡Aparte de usted!"
¿Presentarselo? eso jamás, nunca.
No le importaba quien era ese estúpido amiguito de jungkook, lo único que podía pensar era que él pelinegro no cumplió su salida solamente por ir a ver a ese chico.
Todo era su culpa, su culpa.
"Eres un tonto jungkook" él infante se levantó de su asiento y camino lejos del menor, que se quedo estático en su lugar.
Quiso ir en su busqueda pero cuando se dio cuenta ya había desaparecido del parque sin dejar ningún rastro, solo el libro en la silla que hace unos momentos estaba leyendo.
