Baji se sentía culpable, se suponía que pese a todo siempre iba a estar junto a él, junto a la persona que más amaba, nunca lo iba a dejar solo. Pero ahora Kazutora estaba muerto, no había cumplido con su promesa, no estaría junto a él para siempre.
El 31 de Octubre del 2005 apuñalé fatalmente a Baji Keisuke, mi mejor amigo.
Quedé en shock pero Baji jamás se enojo conmigo este me sonrió y simplemente dijo que era un leve rasguño, que eso no lo iba a matar.
Que mentira.
A los minutos cayó rendido al suelo, y cayó inconsciente. Inmediatamente después de eso, Mikey me golpeó hasta la muerte.
No podía detenerlo, sentía los fuertes golpes por toda mi cara, lágrimas cayeron de mis ojos al darme cuenta de lo que hice, lastimé a la única persona que siempre estuvo a mi lado.
Era lo que merecía, destruí lo que más amaba.
Quería pedir perdón a Mikey, Baji y a toda la toman pero era muy tarde, mis ojos se cerraban, no sentía mi cuerpo.
Había fallecido, sentía su alma fuera de si.
Al menos esperaba que Baji viviera, nunca se perdonaría si él se muere, ya lo había lastimado lo suficiente...
La policía estaba en camino y ambos bandos huyeron, Chifuyu pudo detectar la respiración débil de Baji, y todos se apresuraron a llevarlo con ellos.
Dejando al chico de cabellos negros y rubios, Kazutora estaba muerto, Mikey lo había matado, Takemichi no lo pudo detener.
Así que finalmente el 31 de Octubre del 2005 Hanemiya Kazutora había fallecido.
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Todos estaban con Baji ahora.
Mi alma se separó de mi cuerpo, deambulando por la sala de emergencias, donde la persona que más quería en el mundo se encontraba en estado crítico.
Había muerto dolorosamente pero era el precio que tenía que pagar por traicionar a la persona que siempre estuvo conmigo.
Ahora moriría de soledad, y era irónico, Baji había prometido estar conmigo para siempre, incluso en el mismo infierno.
"Sea lo que sea el infierno que se avecina, estaré a tu lado hasta el final"
— ¿No dijiste eso? — Preguntó tristemente.
Tenía miedo de irse solo al infierno pero aunque eso pasara, prefería ir solo con tal de no ver a Baji sufrir más por su culpa.
— Vive Baji, si mueres jamás te lo perdonaré, morirás a tu hora, y cuando eso pase, te abrazaré fuertemente, se que no me puedo preocupar que estarás solo, nunca estás solo.
Tenía miedo, ahora el que está completamente solo soy yo y nadie me salvaría, ya no podría venir Baji a decirme que todo iba a estar bien, ahora estaba solo denuevo.
Vio al azabache con sueros por todo su cuerpo y al chico rubio a su costado cuidando de él.
