Desencanto.

10 0 0
                                    

El rugido había sido muy claro, No podía ver  nada, pero estaba seguro de que no estaba a mucha distancia de mí, el lugar era angosto y bastante pequeño, no recuerdo cómo es que fui a dar allí, solo estaba seguro de una cosa, No estaba solo.

Sentía su presencia sobre mi desde hacía varias horas, No me acuerdo como comenzó, pero si el momento, estaba sentado, tratando de recordar cómo demonios había llegado a este especie de cueva, que ya estaba sofocándome  y me estaba produciendo una especie de claustrofobia espontanea, cuando de pronto unos pasos, pesados y secos se escuchaban, parecía que era algo grande ¿Pero cómo podía ser,  si la cueva era tan baja que yo tenía que andar casi en sentadillas?, su presencia era muy fuerte e incómoda, sentía que me miraban por encima de los hombros y justo cuando volteaba la mirada no había nada, Me puse muy nervioso y comencé a andar, y es ahí donde escuche el rugido, grave, seco y bastante fuerte no podía ser emitido por ningún humano.

seguí caminado con el pulso acelerado y con algunas gotas de sudor en mi rostro, cuando un gran golpe, me sacudió la cabeza e hizo que yo me tambaleara y cayera al suelo, causando un sonido sordo.

Cuando me recobre del golpe, busque en el bolso de mi pantalón el ultimo fosforo que me quedaba para ver con que me había golpeado; Lo que vi me paralizo, Era el fondo de la cueva, no había mas a donde ir, no tenía ya ninguna esperanza, sabia por experiencia que aunque fuese en dirección opuesta, no iría a encontrar nada. Ya había estado en todos los lugares.

Antes de que pudiera reaccionar una especie de baba callo sobre mi hombro, La luz del fosforo se mantenía viva, y humeante, por lo que podía ver ,una sombra detrás mío, grande e imponente, su respiración estaba contra mi oído y su aliento olía a sangre fresca, Di un gran suspiro y me di media vuelta para toparme con aquellas cuencas vacías, y la lengua larga, que se repasó mis labios y mi cara, antes de emitir un alarido que me dejo inconsciente del susto.

"Mucho, mucho mmm no sabría decir a ciencia cierta si es cloro o alguna especie de formol, pero huele demasiado antiséptico" pensé para mí mismo. Sentía algo en la garganta, como si tuviera una espada en ella que me ardía y me impedía  hablar, los parpados me pesaban pero logre abrirlos poco a poco, Un sillón blanco ¿Qué demonios?

Después de un par de segundos más, me di cuenta que estaba en un hospital ¿Había sido todo eso un sueño? Había sido demasiado real como para serlo, el tubo me estaba ahogando as que por instinto, apreté el boton de emergencias, para llamar a la enfermera.

No habían pasado ni dos minutos cuando  apareció la enfermera y retiro el tubo de mi garganta, tosí y tosí, casi vómito, fue como recibir un grave tirón  desde la garganta.

La enfermera, me dijo  que mi familia estaba esperando en la sala de espera, me había encontrado en la entrada de una cueva con algunas quemaduras en el rostro y los brazos eran  leves, pero aún no se explicaban como habían sido causadas. No dije nada.

Cuando la enfermera se fue, me mire las manos me ardía el brazo y ante brazo  tenia quemaduras delgadas pero muy largas, que llegaban hasta mi pecho, eran doradas y verdosas, si todo había un sueño ¿por qué tenía rastros del fosforo que había encendido en las manos?

Fin 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 28, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The StoryTeller <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora