hace 8 meses, casi nueve, Kara y yo tomamos la hermosa decisión de formar una familia.
Kara quiso ser la madre biológica del bebé, por ende ella se insemino y va a cargar a nuestra hija. Ya hace unos meses atrás, nos enteramos que sería una niña, estábamos tan felices.
Todo este proceso ha sido hermoso, ver a kara embarazada es precioso.
Ustedes saben cómo es kara con esto de la comida, ahora imagínate estando embarazada, ella come el doble.
Yo amaba tocarle la guatita, sentir como mi hija se movía dentro era una de mis nuevas cosas favoritas. Cuando nos acostábamos a dormir, ponía mi cabeza en la guata de Kara y le hablaba a nuestra niña, mientras Kara me toca el pelo y se reía por lo boba que me veía.
—Buen día bonita— Bese cortamente los labios de Kara y me fui a la cocina a preparar el desayuno.
—Yo también puedo hacerlo amor, no estoy enferma—Kara rodeó sus brazos en la cintura de Lena, sus manos estaban por debajo de su polera exactamente en su abdomen.
—Ya lo se, pero quiero hacerlo. Además falta súper poco para que esta niña al fin este con nosotras—Lena se giró y puso sus manos en la guata de Kara. Se arrodilló y le dio un corto beso a su panza ya grande.
Kara se había despertado por un ligero dolor en su abdomen que se expandía hasta su espalda. No le había tomado mucha importancia por qué últimamente la bebe se movía mucho.
—Ya tenemos que ponerle un nombre cariño, no podemos decirle niña todo el tiempo— Kara tomaba un poco de su jugo de naranja
—Mmh, tienes razón. ¿Alguna idea? Yo no tengo ninguna, es muy difícil ponerle uno definitivo—
—Había pensado en Lori, se me hace lindo. ¿No crees?—
—Lori— Ah Lena se le formó una sonrisa de inmediato— Me gusta— Lena se paró y fue a hablarle a la pequeña lori
—Hola cariño, ahora tienes un nombre precioso. Lori, ¿te gusta?— El dolor que en la mañana había sentido Kara, ahora era mucho más fuerte
—¿Que tienes?— Hablo Lena preocupada
—Nada, solo un dolor. Debe ser lori que se esta acomodan...aahgg— Kara no pudo terminar de hablar cuando otro dolor vino.
—¿Amor, desde cuando tienes dolor?—
—Desde que desperté— ha Kara definitivamente le dolía mucho
—Okey, son contracciones. Lori quiere salir, cariño—
—Mmmmh... No, aún, aún falta— Lena se fue a su habitación y tomó los bolsitos que Kara había preparado para el día del parto, uno para ella y para la pequeña. Tomó a Kara por la cintura y bajaron hasta el estacionamiento.
—Tenemos que llamar a Alex, a tu mamá y a mi mamá— Lena estaba nerviosa, sumamente nerviosa
—Tranquila, ya luego lo harás. Ahora lo importante es llegar al hospital, ¿no crees?— Kara subió al auto y le dio la mano a Lena en señal que fuera lo más tranquila posible.
Y así fue, llegar al hospital más cercano para poder atender el parto de su rubia. Entraron a recepción, Lena dio los datos de Kara mientras a ella la ingresaban.
Lena se quedó ahí en sala de espera, y aprovechó de llamar a la madre de Kara, Alex y su mamá.
—¡Hey! ¿Kara está adentro?— Preguntaron las mujeres al mismo tiempo
—Si, ella está adentro. La enfermera me dijo que me llamaría cuando ella esté lista. ¡Aún no puedo creer que voy a ser mamá con el amor de mi vida!— Lena estaba tan entusiasmada por todo lo que estaba pasando.
—Serán las mejores mamis del mundo, estamos seguras de eso cariño— La madre de Kara le dio unas palmaditas en el hombro.
La enfermera salió en busca de Lena, Kara ya estaba por dar a luz.
Lena entró a quirófano y su mirada se conectó con los hermosos ojos azules de la rubia, que transmitían felicidad y algo de miedo.
—Mi amor ya estás aquí... Falta cada vez menos para tener a nuestra niña con nosotras— Kara hablaba muy lento y cansado
—Falta menos, y tienes que ser fuerte, ¿Bueno?— Lena beso la frente sudada de Kara y tomo su mano—Te amo preciosa, te amo tanto— Beso sus labios y miro al doctor con preocupación, kara se veía mas cansada de lo normal y algo no estaba bien.
—Okey señora Danvers, vamos a empezar. ¿Está lista?— Todo el personal médico de ese lugar estaba listo y se veían tranquilos. Kara movió la cabeza asintiendo, el doctor comenzó con su trabajo y Kara también.
—¡Lo haces bien mi amor, lo haces muy bien!— Lena le daba todo el apoyo que podía darle en ese momento. Pero algo no estaba bien.
—Prométeme algo... Vas a ser feliz, y le vas a hablar a lori de mi... No dejes que la pena te consuma, tú y nuestra niña tienen que salir adelante...Promételo, Lena— Kara sabía que algo no andaba bien
—¿Que? ¿Kara que dices?— Lena tenía sus ojitos aguados.
—Yo, yo te amo Lena Luthor... Te amo tanto— Kara no pudo decir más cuando ella cayó inconsistente.
—¡¿Que pasa?! ¡Doctor qué pasa!—
—¡Sáquenla, ahora!— El tiempo para Lena se congelo, y veía a las enfermeras acercarse a Kara mientras otra la sacaba fuera del quirófano.
Lena salió lentamente con la enfermera, sin poder procesar todo esto. Kara se despidió, ella se despidió.
—Igual te amo, mi rubia, te amamos mucho— Lena cargaba a su niña, a su lori en sus brazos mientras miraba sus ojos azules, igual a su mamá— ¡Verdad que amamos a mami, verdad que si!— Lori solo se reía, la pequeña de 4 meses se reía.
Una niña de ojos azules, piel blanquecina, algo pálida y pelo negro. Mitad Kara y mitad Lena, fruto de su amor.
—Bien cariño, despídete de mami, dile que la amas— Lena tomo la manito de lori y la movió en señal de despedida— Ahora, te voy a dejar en el coche, y me voy a despedir de mami, ¿Bueno?— La arropo y le dio un pequeño beso en su pequeña cabeza.
—Hola amor, aquí estamos como cada 15 de cada mes, para celebrar a nuestra niña. Ya tiene 4 meses, está mas grande, y se ríe mucho, y como sabes tiene tu apetito— Las lagrimas no tardaron en salir, esto es duro para ella— Y te extraño tanto, te extraño cada día, cada mañana te extraño mi amor. La casa se siente diferente sin ti, pero tiene alegría gracias a lori. No me voy a cansar de decirte lo mucho que te amo, y lo bien que me hiciste en vida. Le hablo de ti a lori siempre, en la mañana cuando despierta, le pongo unos audios tuyos cantando las canciones de adele mientras cocinabas. En las tardes vemos fotos de nosotras y tuyas en el embarazo. En la noche, vemos la pedida de matrimonio que me hiciste, y así es siempre. Pero no nos cansamos de hacerlo. Te amo mi rubia hermosa, de aquí a la luna y más allá— Lena beso su mano y la puso en la lápida de Kara, puso unas flores y se marchó con su niña a casa de Alex. Donde las esperaban para cenar.
Y así pasaron los años, Lena siempre le hablo a lori de su madre.
Hasta que llegó el punto, en el cual lori le hablaba de ella, la edad se hizo presente en Lena y su memoria empezaba a fallar.
—¿Entonces yo amaba a esa rubia? Es muy linda, cariño, pero no me acuerdo— Lena estaba acostada y lori a su lado mostrándole fotos de ellas dos, y unas de Kara.
—Si, ella es mi mami y la mujer de tu vida. Algún día se volverán a reencontrar mamá, estoy segura. Ahora es hora de dormir, te amo— Lori beso la frente de Lena y la arropo.
—¿Y tú quien eres?— Pregunto Lena, su mente no estaba bien y ella tampoco
—Soy tu hija, y te amo— Lori solo sonrío y una lágrima salió
—Oh, bueno, que duermas bien— Lena cerro sus ojos—Y también te amo, mi pequeña lori—
Lena se dejó llevar, ella estaba cansada y solo quería volver a reencontrarse con su rubia. Una especie de figura iluminada y sin rostro le atravesó y le preguntó:
—¿Quieres volver a ver a tu gran amor? Ella te está esperando, Lena Luthor— Ese ángell extendió su mano y espero a que Lena la tomara
—Llévame con ella, espere esto durante mucho tiempo— Lena tomó su mano, y los recuerdos de su vida se hacían presentes. Cuando lori cumplio 1 año, cuando entro al jardín, cuando entro al colegio y cuando logro entrar a la universidad. Cuando se casó, cuando se volvió abuela y vio a su nieto. Una vida feliz, lori la hizo feliz.
Entro a una habitación muy iluminada, y vio a una mujer de espaldas, ella podría reconocer a su rubia en cualquier lugar.
—Estas aquí, estás bien— Lena se acercó y abrazó a su rubia por la cintura
—Siempre estuve aquí, te estaba esperando— Kara se giró, y tomó el rostro de Lena en sus manos— Te extrañe mucho, mi amor— Y simplemente ella la beso, besos sus labios con tanto amor y ternura.
—Y yo a ti, rubia— Se abrazaron, Lena abrazo a Kara de una forma tan linda, ella pensó que se volvería a ir, pero eso no pasó. Ella se quedó, ellas se quedaron juntas cuidando a la pequeña lori, desde este lugar tan pacifico y lindo.
Dicen que cuando dos almas están destinadas a estar juntas, siempre están juntas de alguna manera u otra.
