La situación en la que se encuentra, no es muy favorable para usted Donquixote, por lo que tengo entendido, muchos de sus empleados se quejaron con el sindicato por no recibir sus respectivos derechos como trabajadores; tampoco cumplió con sus impuestos... corre el riesgo de que su empresa termine embargada.
¡¿Qué dijiste?!
Sólo le estoy informando de las consecuencias de sus actos; o es que acaso creyó que podría hacer todo lo que le plazca y salir ileso; si fue así, déjeme decirle que es usted demasiado estúpido.
¡Cómo te atrev...!
Sin embargo, puedo ofrecerle una salida.
¿Y cuál sería esa dichosa salida?
Pagar todos sus impuestos pendientes y otorgarles a sus empleados lo que están exigiendo.
Fufufu Oye, Dracule, reacciona de una buena vez; ambos sabemos que con unos simples cambios en esos papeles, se puede evitar todos los malos ratos, además puedes ganar dinero extra.
Creo haberle dicho en algún momento Donquixote, que yo no trabajo de esa manera; la única forma de solucionar su problema es la que le acabo de dar y si no es de su agrado, entonces le recomiendo buscarse otro contador.
¡Maldito anciano! - las venas eran más que visibles en la frente de aquél rubio.- Lo haremos a tu manera, pero cuando todo esto termine, espero que tengas mis documentos listos, no pienso seguir aguantando tus idioteces.
clak, chak.
Mihawk presionó ligeramente su tabique nasal, mientras colocaba su teléfono en su escritorio; cada vez le era más estresante lidiar con personas como aquel hombre.
¡Al parecer te tocó otro cliente problemático!
¿Qué estás haciendo aquí, Roronoa?
¡¿Qué no es obvio? he venido por tí!
No te entiendo, sabes perfectamente que estoy en horario de trabajo.
Puede ser, pero tengo entendido que últimamente no tienes muchas cosas que hacer o me equivoco; a lo mucho sólo te queda revisar unos documentos sin importancia.
-Este chico...-
Por la expresión en tu rostro, puedo decir que mi comentario no está tan lejos de la realidad.
Puede que sean papeles sin importancia, pero preferiría terminar con ellos de una buena vez.
-Un pequeño suspiro se le escapó de sus labios, pasó su mano entre su cuello y sin más, soltó aquella duda que lo venía carcomiendo desde hace tiempo.- Mihawk... ¿Acaso hice algo malo?
¿De qué hablas?
Hablo de que cada vez que logro conseguir un tiempo libre para pasarlo junto a tí, ya sea para comer o para salir, tú... prefieres ignorarme y continuar con tu estúpido trabajo. Ahora dime ¿Acaso he hecho algo tan malo como para ganarme tu indiferencia?
No es eso.
¡¿Entonces qué es?!
Yo sólo quiero... Sólo quiero terminar con esto lo más rápido posible.
Tsk, está bien, si eso es lo que realmente deseás entonces hazlo. - mencionaba mientras tomaba su chaqueta entre sus manos para posteriormente dirigirse hacia la salida de aquella oficina.- Soy un idiota por pensar que está vez preferirías mi compañía.
El eco que provocó aquella puerta al cerrarse, logró sacar de sus pensamientos al pelinegro, quería correr detrás de su pareja y detener su andar; pero por alguna razón no consiguió moverse; solamente le quedó contemplar aquella salida.
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Un castigó placentero.
FanfictionMihawk, un contador de 43 años se enamora de un oficial de policía llamado Roronoa Zoro y deciden empezar una relación, pero al pasar de los meses, empiezan a tener ciertos problemas por culpa del empleó del mayor. El menor ya cansado de que su pare...