Evil

Prólogo

Traté de dar un paso más pero el dolor en mis pies lo impedía, mi respiración entrecortada daba señal a que debía parar de correr y eso hice. Recobré el aliento unos segundos después.

-Ally!-

Esa voz espeluznante se escuchaba a lo lejos, mi corazón comenzó a latir muy rápido, sin meditarlo más volví a correr. Las ramas cortaban mis brazos mientras yo ocultaba mi dolor apretando mis labios, sabía que no podía dejar que me escuchara o todo esto sería en vano. La carretera ya estaba cerca, se escuchaban pasar los coches, no me importaba si un psicópata estaba en un coche y me subiera en él, lo único que quería era irme de este asqueroso lugar.

Unas luces se acercaban. Mi salvación. Antes de poder hacer cualquier cosa me tomaron por la espalda y cada segundo mi corazón latía más rápido y trataba de conseguir más oxígeno lo cual me era imposible. Caí en el piso tratando de regular mi respiración y giré a verlo.

Su rostro al cual la luz de la luna iluminaba ya no era la misma de la que alguna vez estuve enamorada, es como si esto fuese el cuento de la Bella y la Bestia, aunque lo más seguro es que no haya un final feliz. Me tendió su mano, me quedé mirándola. ¿Acaso soy su burla? Lo miré decepsionada negando con la cabeza, me levanté yo sola y me acerqué a él.

-¿Porqué haces esto?- dije con un nudo en la garganta

-¿De qué hablas?- preguntó confundido

Tomé mi cabello desesperada y di un suspiro. Lo miré y expresaba cierta emoción que nunca había visto en él.

-Debemos volver a casa- me dijo acercándose a mí

Negué con euforia la cabeza y con lágrimas en los ojos, me acerqué a él y nos undimos en un abrazo, olí su fragancia, mi favorita. Escuchaba su corazón latir lo cual me dió paz y tranquilidad.

Volví a mirarlo, ambos sonreíamos, besó mi cabeza y puse mi cabeza en la cuenca de su cuello y tomé un respiro profundo.

-Te amo Ally- susurró

Lo miré, mis ojos se iluminaron y abrí la boca para responderle con tanta ilusión.

-Yo...-

Y ahí terminó todo.