Bad Luck ꒰🌑꒱ MashiKyu

O24

Cuando finalmente terminaron de limpiar, y de calentar agua de nuevo para hacer café otra vez, ya que se había enfriado, ambos fueron hacia la sala, seguidos por Mashiho.

Se sentaron en el sofá, abarcando toda la mesa de centro con libros, cuadernos y hojas sueltas con toda la información necesaria para hacer su trabajo.

Era sólo de investigación, pero tenían la tarea de sacarlo de varias fuentes para hacerlo todo lo más completo posible, pero dentro de todo, era bastante fácil.

JaeHyuk tomó su mochila para mirar en su interior, buscando una lapicera que sabía que había arrojado allí adentro cuando no tenía ganas de sacar la cartuchera para guardarla.

Sus ojos parecieron encontrar otra cosa, ya que se abrieron ampliamente, y apretó con fuerza la mochila, cerrándola con sus manos.

JunKyu lo miró con algo de confusión, bajó los papeles que estaba leyendo para mirarlo mejor.

— ¿Te olvidaste algo? — preguntó—. No tengo problema en prestarte algo, Jae.

JaeHyuk negó.

La mochila pareció moverse desde el interior, captando las miradas de JunKyu y de Mashiho a la vez, el moreno apretó con más fuerza.

— Mashiho no es... De traer animalitos del exterior, ¿Verdad? — preguntó JaeHyuk, se notaba nervioso— ¿Pájaritos, o ratones, o ranas, o algo así?

JunKyu negó, sin entender el comportamiento de su compañero y qué era lo que había en la mochila.

— Shiho no es cazador— dijo el castaño.

JaeHyuk suspiró con alivio.

— L-Lo siento, JunKyu, pero, me olvidé que mi mascota suele dormir dentro de mi mochila... Y, ¿No te molestaría si...?

JunKyu comprendió.

— Oh, sí, sí, no hay problema, Jae.

El muchacho asintió con una sonrisa, abrió la mochila y de inmediato una pequeña cabecita con grandes ojitos negros miró alrededor, primero hacia JaeHyuk, quien señaló a JunKyu a su lado con un gesto con la cabeza, y la criatura los miro tanto al humano como al gato.

JunKyu sonrió con fascinación ante lo que parecía un roedor.

JaeHyuk extendió su mano hacia su mascota, quien trepó hacia esta y se escondió dentro de la manga de su remera.

— ¿Qué es? — preguntó JunKyu, con una sonrisa amplia, como un niño cuando ve algo brillante.

— Es un petauro de la azúcar— respondió JaeHyuk, como todo el hombre de lenguaje específico que era, haciendo que JunKyu frunciera el ceño ante tal nombre—. Es como un ardilla— respondió el chico, más simple, rebuscó entre su ropa hasta dar con el animalito, tomándolo entre sus manos, le acercó un poco hacia JunKyu—. Son muy sociables, pero está algo confundido porque no conoce el lugar.

JunKyu acarició un poco su pequeña cabecita, haciendo que el animal cerrara sus ojitos ante los mimos.

— ¿Cómo se llama?

— Asahi— respondió el alto, acercando de nuevo a su mascota, quien trepó sobre su cuerpo hasta posarse en su hombro.

JunKyu sonrió con fascinación, era un animalito tan pequeño y bonito.

— Estamos haciendo tarea, Sahi— le dijo JaeHyuk—. No molestes— pidió, por su tono, parecía querer decirle más, pero se detuvo.

El animal entendió completamente, y se escondió un poco más cerca del cuello del humano, haciéndole cosquillas.

Intentó ignorar a su mascota toda la tarde, concentrándose en leer y resumir.

Si ambos supieran que intentaban hacer lo mismo.

Ignorar a sus lindos híbridos que se morían por atención y leyendo unas estúpidas hojas.