Querida Alma Gemela

QUERIDA ALMA GEMELA

Autora: Clumsykitty

Fandom: Marvel MCU/AU

Pareja: Thorki

Derechos: nada es mío nada me llevaré.

Advertencias: esta es una historia AU por lo que no hay poderes ni cosas así, también hay un cambio porque es una Fem Thor. Oh sí, sobre aviso no hay engaño ya saben a lo que le tiran con semejantes advertencias. Una historia de encargo.

Gracias por leerme.

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Alma gemela, ¿dónde estás?
Te siento cerca, cada vez más
Te buscaré, hasta encontrarte
Porque sé que tú también estas buscándome

Alma Gemela, Flans.

"Querida Alma Gemela,

¿Cómo te encuentras? ¿Has tenido alguna dificultad? Espero que si es así todo se haya resuelto, yo aquí realmente no tengo ningún problema del cual quejarme, acaso solamente el que desearía una vida más preocupada. Ser hija única de un matrimonio adinerado de familia rancia no me deja mucho espacio para la aventura o el peligro. A ellos no les preocupa en lo absoluto que yo no te encuentre, tienen planeado un futuro para mí como siempre ha sido entre ellos. No creen en esa magia de las marcas que aparecen cuando has tocado a su otra mitad porque jamás han visto una. ¿Puedes creerlo? Un día pasé mostrándole las fotografías que pululan por internet de aquellas parejas felices con sus marcas, padre solamente me dijo que eran fotomontajes.

Una mentira...

No hay día en que no examine mi cuerpo en espera de alguna señal que no aparece, ¿dónde estás? Sé que caminas por ahí buscándome también, la pregunta obvia es ¿por dónde? Quisiera una señal que me diga tu ubicación, dejaría todo esto solamente por encontrarte. Puedes llamarme una soñadora, muchos lo han hecho y no me importa pues creo firmemente que si no es dada una felicidad haríamos muy mal en desecharla simplemente por la derrota de los demás. Continúo buscándote y no pierdo la fe de que un día hemos de mirarnos a los ojos mientras en nuestros cuerpos va apareciendo esa marca que jamás se borrará ni con la muerte. Seremos uno solo para siempre."

Dana Blake despertó al sonido de su reloj despertador con forma de cuervo, apagándolo para levantarse de un salto aventando las sábanas y rascarse su vientre al buscar la ropa deportiva con un bostezo. Regresaría a su recámara una hora después empapada de sudor luego de haberse ejercitado alrededor de la Mansión Blake. Canturreando para sí, buscó el traje que usaría para ese día. Recién es que había sido nombrada Juez, luego de varios exámenes con una que otra traba burocrática porque una chica rica mimada no debería estar al frente de la justicia. Dana sabía que tenía ese estigma, así que se esforzaba por callar esos hocicos con un arduo trabajo en su corte.

—Buenos días, cariño —saludó la Señora Blake con un beso en su mejilla— Siempre tan elegante. ¿Desayunarás con nosotros?

—No puedo, le prometí a Darcy que desayunaría con ella.

—Bueno, salúdamela de mi parte.

—¡Hasta luego, mamá!

La joven abogada pudo haber terminado como el resto de las jovencitas de su generación, casada con un patán multimillonario aprobado por la familia solo para continuar la tradición. Fue la Señora Blake quien convenció al Señor Blake de que Dana merecía la oportunidad de hacer algo que le gustara aunque eso implicara entrar a la escuela de leyes, el sitio menos pensado para una dama o eso fue lo que comentó su padre al leer la solicitud. Ahí conoció a sus amigos que ahora formaban parte del sistema de justicia, los que realmente la apoyaban con todo y que siempre estuvieran afirmando que parecía como un trueno haciendo estallar todo cuando veía una injusticia.