Un Todo Y Un Nada

01. El inicio de todo

Megan

Era un día cómo todos, dónde no se puede esperar más qué días lluviosos y eventos desafortunados en nada a mi favor.

Saliendo de la universidad iba a encontrarme con mis amigas Tracy y Lauren, cuándo un carro cruzo por mi camino y me empapó toda, no hice más qué un mohin de disgusto y me dirigí a mi casa, mi mamá estaba en la cocina y a juzgar por el olor estaba haciendo lasagna -mi mamá hacía ese platillo cada qué se peleaba con papá, era cómo para matarme la curiosidad del porqué en sus numerosas peleas y aparentar ser la familia perfecta- le quedaba deliciosa.

-llegué mamá- dijé hastidiada de mi día en si, sabía que mi día sería uno de los tantos malos desde el momento en el que me caí de mi cama y al meterme a bañar me resbale y se rompió la llave dejándome empapada de agua terriblemente helada

-qué bien cariño, háblale a tú hermano y vengan a cenar, tú padre llegará pronto- dijó eso último con un mohin de disgusto queriendo ocultarlo pero decidí ignorarlo

Asentí y me dirigí al cuarto de mi hermano, su cuarto rechinaba de el espectacular sonido que provenía de ahí mismo, deducí qué se trataba de su playlits cuándo escuché una parte de adore you de Harry Styles, mi hermano era un ser raro podría estar escuchando a Harry o a The Neighbourhood y otros días a Eminem o Nirvana, repito era un ser raro

-mamá dice que bajemos a cenar- generó una cara de fastidio en cuánto le desconecté su stereo

Estaba recostado en su cama con unos vaqueros negros y una camisa negra y una almohada cubriendo su cara, me lanzó entonces esa almohada qué esquive con facilidad, era nuestra rutina, me llevaba un año y siempre nos llevamos bien aunque a veces no lo soportaba -mi amiga Tracy me había comentado en innumerables ocasiones lo mucho que le gustaba mi hermano, yo simplemente la ignoré porqué mi hermano nunca le prestó atención la veía cómo la simple amiga de su hermana, además Tracy era rubia y las rubias no eran para nada el tipo de mi hermano, pero cuándo hablaba de Lauren su cara cambiaba dubitativo siempre y sus ojos se aclaraban y podría jurar que brillaban. Lauren era en cambio pelinegra, era todo lo opuesto a Tracy y mi hermano siempre que venía ella se ponía muy nervioso, yo lo notaba pero ella no.

Cuándo le preguntaba si le interesaba Lauren él siempre lo negaba así que después de un tiempo dejé de insistir.
Le encantaba entrar a mi cuarto sin ninguna razón cuándo estaban mis amigas, abría la puerta, nos contemplaba y se iba- un ser raro-

-bajo en seguida, ¿tus amigas no vinieron detrás de ti?, pasan tanto tiempo aquí que he considerado hacerles un espacio en el sótano- dijó burlón

-mis amigas no vinieron porque están hartas de que las veas con tú rareza encima- traté de molestarlo

-no creo que estén hartas, a Tracy le encanto y a Lauren le falta poco para que también sea así - el maldito narcisista

-eso quisieras- intenté ignorarlo

después de su sonrisa vino una de cansancio, sabía de dónde venía esa porque la hacíamos siempre qué nos enterábamos qué de nuevo nuestros padres de habían peleado

-¿sabes qué ocurrió ahora?, mamá dijó qué prepararía lasagna

-no se aún, creo qué nos espera una gran noche- me crispé en cuánto escuché la puerta principal, supuse que era mi papá.-anda ya, no me dejes sola con ellos dos- se río y se puso de pie acompañandome

Bajamos contemplandolos peleando de nuevo, ya era hábito, no sé porque no sólo se separaban si tanto mal se hacían el uno al otro, no era cosa que nosotros no superaramos, creo que en cierto modo lo deseabamos más que ellos

-vengan siéntense y disfrutemos de la cena, tenemos un anunció importante que hacer- habló mamá con un deje de cansancio y desilusión

A mis padres les encantaba dar anuncios importantes, el problema en eso era qué sus anuncios nunca tenían una pizca de importancia, una vez papá vino diciendo lo mismo y su anunció fué qué ya había ganado 3 casos seguidos, era abogado, no había problema en eso, el problema esque el jamás perdía un caso, era egocéntrico y narcisista, mi hermano sacó muchos rasgos de él

No se qué buscaban con sus anuncios pero a ellos les emocionaba, a nosotros nos aburrían

Y cómo por arte de magia el "anuncio" fué que se iban a divorciar, no supimos cómo reaccionar a pesar de haberlo deseado tanto

-¿Qué clase de broma es está?- dijó mi hermano un poco enfadado

-ninguna broma esto estaba planeado desde el inicio de nuestra relación, el problema era que no teníamos el valor suficiente para ponerle el fin- dijó mamá

Yo seguí impactada por la noticia, me quedé inmovil en mi lugar sin saber cómo actuar ante la noticia

Papá se levantó en cuánto escuchó la puerta, abrió y entraron dos hombres más, parecían de la edad de mi hermano aunque se veían un poco mayores

-por fin llegaron, ya era tarde- mi mamá se levantó y los invitó a pasar

Y lo qué me sacó de el shock para meterme a uno peor fué lo que dijó papá:

-les presento a sus hermanos

mi mamá y mi papá estaban a los costados de ellos con una sonrisa inmensa que me dio escalofríos.

Era un tipo rubio y otro pelirojo, gemelos y altos. Él rubio iba de traje negro, cómo si hubiera salido recién de una fiesta de graduación y él pelirojo iba con unos vaqueros mezclilla, una camisa blanca y una gorra roja haciendo juego con sus tenis, cómo si hubiera ido a andar en patineta.

No supe cómo reaccionar, miré la cara de todos, mis padres felices, ellos esperando una reacción por nuestra parte, mi hermano molesto, muy muy molesto y yo nerviosa, de pronto todo se volvió negro.

Abrí los ojos y mi hermano estaba ahí conmigo, al parecer estaba en mi cuarto y quise estar segura de que todo había sido un sueño, entonces le pregunté -dime porfavor que mis padres no se van a divorciar y que no llegaron dos extraños a la casa-

-quisiera decirte que no, pero todo es verdad, aunque no son nuestros hermanos, son nuestros hermanastros, son sólo de nuestra madre y nosotros sólo de nuestro padre, pero necesito que te recuperes para poder explicarte todo de lo que me acabo de enterar- dijó con cuidado temiendo de mi reacción

¿escuché bien?, ¿todos me querían matar de un infarto acaso? -¿Estás loco?, porque dices todo eso, hace unos minutos estaba cenando con mis padres, ¿dónde está mamá?-

-nuestros padres se marcharon, necesito que te tranquilices para ponerte al tanto de todo- hablo con una tranquilidad que ambos sabíamos que no tenía

Traté de respirar lo más calmado que pude y recuperarme de todo lo que acababa de pasar en tan sólo unos minutos

Me contó que mis padres se habían casado por un contrato hecho por los padres de ambos, nosotros éramos sólo hijos de nuestro padre que se casó con nuestra madre teniendo ella dos hijos también, pero que siempre ocultó por una razón que no sabemos aún, también me dijó qué ellos se tuvieron que marchar por razones peligrosas y por el bien de todos, los estaban siguiendo aunque no sabíamos quienes, nos dejaron en casa con dos nuevas personas que no conocíamos de nada y ahora íbamos a tener que vivir con ellos durante quién sabe cuánto tiempo.

Bajé a la cocina con mi hermano, los otros dos tipos estaban sentados en el comedor esperándonos al parecer, porque en cuánto nos vieron bajar se pusieron de pie.

El rubio habló primero -se que es algo difícil de procesar porque también lo vivimos, estábamos igual que ustedes cuándo nos enteramos pero hemos tratado de sobrellevarlo, me llamo Jaden Blake, es un gusto poder conocerlos al fin

-Yo me llamo Aaron Blake- dijó el pelirojo mirándome a mi en particular, desvíe la mirada porque me los pelos de punta el cómo me miró

-Yo soy Megan West y él es Ethan, un gusto también, creo- nos presente, siendo un poco fría

-tenemos que ponerlos al tanto de todo hermanos- dijó Jaden haciendo énfasis en la última palabra y yo ya empezaba a sospechar de todo esto.