Mon vedette - HanaNene

Mon vedette

—Otra vez estás aquí.

Vestida con un abrigo para el frío y una bufanda, Nene abre la puerta del salón y camina hacia el estudiante que se encontraba sentado junto a la ventana observando el cielo.

—¿Te pusieron a limpiar?

Ella sonríe y se sienta a su lado.

Hacía tiempo que todos los estudiantes habían abandonado el colegio, pero ambos sabían cómo ingresar de noche.

—Creo que ese profesor me odia.

Nene ríe al tiempo que se recuesta en el pupitre y mueve sus pies.

—Creo que eres bueno molestándolo.

—Solo quería enseñarte la ranita.

—Hanako-kun...

—Ya lo sé.

Él suspira y se recuesta en el respaldar de la silla.

—¿A qué viniste? Ya está tarde.

—¿Por qué sigues aquí?

—¿Sabes que solo los tontos responden una pregunta con otra pregunta?

—¿En serio?

—...

—...

Ambos ríen.

Ella se pone de pie y quita su bufanda, para luego ponérsela al chico en su cuello.

—No te vayas a resfriar. La otra vez casi te mueres.

—No exageres.

—Tu hermano había empezado una colecta para gastos funerarios ¿sabes?

—Ese idiota...

Él sonríe amenazadoramente al tiempo que aprieta su puño derecho.

—¿Y? ¿Me responderás qué haces?

Hanako suspira y también se pone pie.

Camina hacia la ventana y se recuesta en el borde de esta.

—Miraba las estrellas.

—Realmente te gustan ¿verdad?

—Mhm.

Ella también se recuesta en el borde de la ventana, junto a él.

Y en silencio observan el cielo.

Unos minutos pasan antes de que Hanako extienda su mano hacia el cielo.

—¿Conoces sus nombres?

—¿Mm?

—De las constelaciones, o de las estrellas.

—Se supone está la osa menor y mayor y... piscis...

Hanako la mira.

Ella lo mira.

Él empieza a reír.

Ella frunce el ceño.

—Ya, ya, lo siento.

Se acerca un poco más a ella y con su dedo empieza a señalar el cielo.

—¿Puedes ver esta estrella...? Esa es Andrómeda.

—Oh, es bastante visible.

—Mhm. En otoño se ve mejor que en otras estaciones.

—Oh...

—Esa otra es...

Y un claro monólogo de Hanako presumiendo de su conocimiento sucede.

—Sabes bastante, Hanako-kun. Realmente te gustan las estrellas.

Él la mira en silencio.

—¿Quieres saber cuál es mi estrella favorita?

Él da dos pasos atrás.

Ella sonríe y lo mira.

—Quiero saber. ¿Capricornio, quizás?

Hanako ríe y niega con su cabeza.

—Ma vedette préférée... eres tú, Yashiro.

Él la señala con su dedo índice, tal y como lo hacía mientras le explicaba sobre las constelaciones.

—¿M-, Ma ve-, vedu...?

Hanako ríe.

—Ma vedette préférée. Mi estrella favorita.

Yashiro lo mira unos segundos, luego su cara empieza a ponerse roja.

—N-, No digas esas cosas, me enamoras.

Ríe entre burlona y nerviosa. Realmente no sabía cómo tomar esa declaración del chico burlón que bien conocía.

En ese momento realmente lo desconocía.

Podía ser pegajoso y celoso, pero nunca romántico.

—Mhm.

Esa fue su respuesta.

Él rasca su nuca, luego se da la vuelta.

—Vámonos.

—Oh, sí.

Él empieza a caminar, ella lo sigue.

Y bajo la luz de las estrellas, abandonan el colegio.

[ F I N ]