4. Pequeñas oportunidades

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Los días pasaron, el equipo sin duda extrañaba la compañía de la eriza en cada nueva aventura, pero al menos las chicas podían verla al ir a visitarla a casa, durante las pijamadas o cuando salían de compras, así que ellas lo sobrellevaban bastante bien, a excepción de los chicos que, de manera constante, recordaban a su amiga, aunque había veces que Shadow, Silver y Knuckles se le sumaban en las compras, con el objetivo, claro está, de llevar todas las bolsas que Rouge, Amy, Cream, Blaze y Tikal llevaban, agradecían que las dos últimas no tuvieran tanta afición por la moda, denlo contrario, los tres terminarían bajo una gran montaña de bolsas...

En el Taller de Tails, se encontraba como siempre trabajando en uno de sus habituales inventos, pero recientemente un erizo se le había pegado como chicle a todo lo que hacía, no despreciaba la ayuda de su amigo pero sabía perfectamente que estaba tratando de evitar algo, específicamente, el tratar con su amiga Amy

- Si sabes que Amy está en su casa, no? - Pronunció Tails, al ver cómo el azulado estaba cabizbajo en la sala del taller -

- Ya lo sé - Pronunció con cierto aire de tristeza el mayor -

- Podrías ir a visitarla como antes - continuo el zorrito intentando levantar el ánimo del mayor - No lo has hecho desde que ustedes hablaron -

- No sé cómo pueda reaccionar... -

- Ella o tú? -

- Exacto - soltó el azulado acompañado de un suspiro pesado -

- Sonic, ella solo quiere darte tu espacio... Después de lo que pasó, creo que solo quiere que tú estés bien - respondió el pequeño con una leve sonrisa -

- Yo estoy bien... -

- Ah, si? - cuestionó alzando una ceja y poniendo en duda las palabras del azulado -

- Qué se supone que haga?, ella tiene razón... - Respondió mirando por la ventana en dirección a la casa de la eriza -

- Amy siempre ha tenido razón, incluso con tus sentimientos - aclaro Tails dando leves palmadas en el hombro de su amigo - Debes ser sincero con ella de ahora en adelante y el primer paso es ir y hablar con ella - Dijo empujando al mayor hacia la salida del taller -

- P-pero no estoy listo - exclamó el azulado sujetándose del marco de la puerta -

- Sonic no seas infantil! - Gritó Tails ahora tirando del erizo para que se soltase - SUÉLTATE!!!

- NOOO! -

- SONIC! -

- NO ESTOY LISTO! -

- SUELTA EL MARCO YAAAA!!! - Exclamó el zorrito jalando con todas sus fuerzas -

- SUÉLTAME TÚ!!! - Reprochó el azulado sin soltar su agarre -

- Buenos días chicos -

- Eh? Amy? - Reaccionó Sonic soltando el marco y saliendo disparado hacia atrás por la fuerza de Tails - Agh...

- Están bien? - Pronunció con preocupación la menor acercandose a los chicos -

- Si, caí en algo suave - dijo Sonic levantándose casi al instante -

- Era mi cuerpo - Murmuró Tails con dolor y agonía -

- Oh, lo siento Buddy - se disculpó el mayor ayudando a su amigo -

- Está bien, solo me fracture la espalda nada grave -

- Oh, permíteme - Hablo dulcemente Amy - Podrías? - se dirigió a Sonic dándole una canasta -

- Espera Amy que vas AAAAHH! - el sonido de varios huesos tronando y ver a Amy manipular el cuerpo de Tails como si fuera una marioneta era un verdadero espectáculo - Amy que te pasa?! No ves que me duele?! - exclamó molesto Tails una vez que ella termino -

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