Papá, me enamoré de un niño fresa

En Yiling se perrea hasta abajo

Se acicala hasta pa' la esquina.
Luce tan bien que hasta la sombra le combina.
Asesina, me domina.
La Gasolina - Daddy Yankee

Si le preguntas a un estudiante del instituto GusuLan que piensa sobre el instituto Yiling, te dirá que es una cueva de inadaptados, vulgares y pobres. Si le preguntas a un estudiante de Yiling sobre los estudiantes de GusuLan, te dirá que son un montón de niños fresa estirados. No son compatibles, tampoco disimulan su desprecio por el otro.

Por ello es una sorpresa cuando una delegación de GusuLan asiste a la conferencia anual dirigida por Yiling. Esta conferencia consiste en una invitación a distintos institutos para realizar demostraciones de arte, danza y canto. Es una instancia agradable para compartir y formar nuevas amistades. El ambiente jovial se torna tenso cuando los uniformes blanco-celeste hacen su aparición en el patio principal donde un grupo de adolescentes bailan canciones al azar de k-pop. Para los anfitriones es extraño y molesto, durante años el director de GusuLan, Lan Qiren, rechazó las invitaciones de Wen Ruohan alegando carecer de tiempo en el programa estudiantil para enviar algún grupo de estudiantes. A nadie le importó lo que el viejo barba de chivo decía, sus ausencias eran una bendición. Nadie en Yiling querría admirar por demasiado tiempo esos rostros estoicos y serios que arruinan la atmosfera. 

Wen Cheng bufó desde el segundo piso, irritado hasta la médula. ¿Es normal que le moleste tanto la forma de caminar de una persona? —¿Por qué esos niñitos de papi caminan como si tuviesen un palo de escoba metido en el culo?

—¿Por qué estás tan enfadado, didi? —El brazo de Wei Wuxian cayó pesadamente sobre el hombro de Wen Cheng—. Es bueno que estén aquí...

Xue Yang de pronto se lanzó sobre ambos como saco de papas. —¿Tienes algún plan, estimado patriarca? —Preguntó con una sonrisa, lamentablemente esta fue borrada de inmediato cuando Wen Cheng le ensartó un codazo en las costillas. Xue Yang salió volando.

—Y se marchó, y a su barco le llamó la libertad —Wei Ying canturreó haciéndole burla. Wen Cheng rodó los ojos preguntándose por milésima vez en su vida por qué sigue siendo amigo de dos payasos con una neurona en común.

—Anímate, bichota. Falta muy poco para que comience lo bueno —Los tres dieron un brinco ante la repentina presencia del maestro Wen. Wen Kexing los saludó con la señal de paz, traía un parlante bajo el brazo y un par de zapatillas cómodas—. Deja de fruncir el ceño, Chengcheng, te vas a arrugar.

Wen Cheng le palmeó la mano cuando Wen Kexing le dio un golpecito en la frente —Luego me preguntas por qué el maestro Zhou no te hace caso. —Su tío le dedicó una sonrisa autosuficiente acompañada de un meneo de cejas sugerente que le provocó náuseas. Nadie se atrevió a emitir algún comentario al respecto puesto que Wen Kexing es capaz de contar sus aventuras con lujo de detalle. Ugh.

Los tres se reunieron con Wen Xu, Wen Chao, Wang Lingjiao y Meng Yao para terminar de organizar el gimnasio para la celebración. Cuando el reloj marcó las nueve de la noche, Meng Yao arrastró a Wen Cheng y Lingjiao a los camerinos para cambiarse. Xie Lian los esperaba de modo que el Cuartel de las perras estuvo completo para ayudarse mutuamente. El cuarteto de omegas favorito de Yiling estaba listo para pistear. 

Rápidamente el gimnasio se llenó de adolescentes y maestros hambrientos por algo de diversión. Wen Kexing de inmediato se apoderó de los parlantes para encender la fiesta aunque Zhou Zishu intentó bajarlo de ahí para librarse de sus canciones antiguas. Los esfuerzos fueron completamente inútiles cuando Ven Báilalo de Angel y Khriz estalló con un estruendo cubriendo las voces de los asistentes. El centro del lugar se encendió estrepitosamente con las primeras notas de la canción, alfas, betas y omegas se enredaron para bailar de forma escandalosa.