– ¡Cállate de una maldita vez! – Ahí estaba yo, en un día como cualquier otro, peleando con otro integrante de mi familia.
Sinceramente, ya hasta se volvió costumbre.
Yo hago todo por mantenerme fuera de casa para no tener que pelear.
Pero aun así todos encuentran la manera de sacarme de mis casillas.
Primero mi mamá, una mujer a la que veo de dos a tres veces al día, pero aun así peleamos gran parte de él. Siempre está trabajando en su oficina, también ese es el motivo principal de las constantes peleas de mis padres.
A veces pienso que le importa más su gran empresa que su propia hija, o incluso más que sus adorados hijitos.
Luego mi papá, que, aunque no trabaje todo el tiempo, es insoportable pasar tiempo con él, siempre anda criticando a todo y a todos, en especial a mí.
Qué si tal persona ya se compró el auto del año, qué si tal no lo hizo, que ese señor es un bueno para nada, no hay quien como él en su mundo.
Si supiera que no me interesa... tal vez las cosas serían diferentes, o tal vez pelearía más con él.
Luego están os gemelos Tomás y Theodore, mis queridísimos hermanitos menores, por un lado, está el estúpido, arrogante, egocéntrico simio con el que lastimosamente comparto sangre de Tomás.
Siempre está un paso más adelante que yo, tal vez yo no sea la mejor alumna, tal vez yo no sea la más lista o la más bonita.
Pero yo soy así, intento ser la mejor y ni si quiera quiero ser la mejor solo quiero ser especial, no quiero ser otra persona más en el mundo, yo quiero dejar huella... yo quiero ser importante...
Y por el otro lado esta Theodore, o Theo como todos le decimos, el siempre fue un niño tierno conmigo, siento que siempre nos entendimos al vivir eclipsados por Tomás aunque unca hablamos al respecto, muchas veces el se deja arrastrar por su gemelo, pero se que el tiene un buen corazón siendo sincera tengo miedo de un día solo marcharme y dejarlo aquí, tengo miedo de que lo corrompan con su vanidad, con su materialismo y con su odio hacia los demás, es solo es un niño y siendo sincera es una de las únicas dos personas a las que puedo decir que quiero dentro de mi familia.
También está mi abuela, la muy maldita vieja que no entiendo como diablos sigue viva, me obliga a hacer cosas que no quiero, habla mal de mí siempre que puede, me odia.
Pero aun así debe fingir que es buena conmigo, ya que siempre tiene visitas y pues obviamente tenemos que ser la familia perfecta ante los ojos de la sociedad
También están mis tíos maternos (ya que a no veo a mi familia paterna hace años), son siete hijos: tres hijas y cuatro hijos.
Todos son mentirosos, flojos y queda bien y super agresivos, mi abuela es muy machista, así que los únicos a los que trata bien es a mis tíos, a sus hijas pues que les coma e perro, excepto cuando necesita algo, porque en ese momento si se acuerda de ellas.Mis tías dicen que prácticamente vivo en la calle.
Mis tíos dicen que soy una malcriada y que nunca paro en casa.
Lo de nunca parar en casa es cierto, o al menos lo intento ya que por mucho tiempo, la lista de personas con las que me llevaba bien en mi casa era de tres.
Así es, mi prima Nora, fue mi mejor amiga y la única que me entendió y apoyó por bastante tiempo, aunque lastimosamente ella me gana con un año así que se fue a la universidad más lejana que pudo y perdí el contacto casi por completo, aun hay veces que me llama para pedirme un favor o algo por el estilo.
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Yo Soy Así
Viễn tưởngVivir en un lugar donde claramente no encajas, donde siempre estás demás, donde nunca pareces importante, donde nadie te presta ni un poco de atención, y eres la oveja negra de la familia, siempre parece ser lo peor. ¿Verdad? Pero... ¿Qué tal si tal...