Mi mejor regalo (Hyunin)

FINAL

¿Cómo podía tener una mano tan perfecta ?, sus dedos se adaptaban a la perfección como si sus manos fuesen hechas para permanecer agarradas y nunca soltarse.

Jeongin dejó de mirar las estrellas para mirar sus manos unidas mientras sentía como si miles de hormigas paseasen por todo su brazo.

Sus ojos se encontraron con los del mayor, que en ese momento brillaban más que la estrella Sirio.

Hyunjin bajó su mirada a los labios de Jeongin, llevaba mucho tiempo deseando probarlos, se los sabía de memoria, estaba seguro de que eran dulces como un caramelo, estaban cada vez más cerca, sus alientos se mezclaban en el frío de la noche, Hyunjin tenía un poco de miedo al rechazo pero se armó de valor y decidió que esta vez no iba a ser un cobarde, rompió con la poca distancia entre ambos y por fin probó el increíble sabor de sus labios.

Tan pronto Jeongin sintió como los labios de Hyunjin atacaban los suyos una explosión se hizo paso en su interior, llevaba tanto tiempo soñando con ese momento que no se creía lo que estaba pasando, sintió que en cualquier momento se podía marear a causa de todas las sensaciones distintas que recorrían su cuerpo.

Hyunijn había acertado, los labios de Jeongin sabían a dulce pero tenían un ligero toque picante que los hacían adictivos, no quería separarse nunca de ellos sobre todo al notar como Jeongin correspondía al beso con las mismas ganas, deseaba no necesitar de aire en sus pulmones para poder seguir besándolo sin parar, pero se separó un poco, muy a su pesar, para respirar, apoyando su frente en la de Jeongin al mismo tiempo que sonreía.

-¿Qué .. ha sido eso ...? - dijo Jeongin en un susurro.

Hyunjin se separó un poco y lo miró a los ojos, los cuales brillaban como las estrellas.

-¿Sabes? He sido un completo idiota dejando que fueras al baile con Félix, yo quería ir contigo pero fui un cobarde y no aprobeché la oportunidad de invitarte, quiero que sepas que me gustas mucho-dijo, sintiendo como sus piernas temblaban.

Jeongin no pudo contener su alegría y le dedicó la más grande de sus sonrisas, mostrando sus preciosos hoyuelos, Hyunjin quería besar esos hoyuelos todos los días de su vida.

-Tú también me gustas mucho-dijo antes de volver a besar con más ganas aún al mayor.

Era el día más feliz de sus vidas.

Desde ese día se hicieron inseparables, no había ni una sola tarde que no pasaran juntos, habían pasado dos semanas desde el baile, pero ninguno se había atrevido a formalizar su relación.

Hyunjin se encontraba en el centro comercial cuándo algo le llamó la atención en una joyería, era un collar de plata, la forma del collar se le hacía muy conocida pero no sabía bien de que, hasta que se dio cuenta, ¡Era un collar con la constelación de orión!

Pensó en Jeongin de inmediato y no dudó ni un segundo en comprarlo, era el regalo perfecto para por fin pedir a Jeongin que fuera su novio.

Habían quedado para pasar la tarde en su casa viendo películas como lo habían hecho ya en varias ocasiones.

Hyunjin se sentía un poco nervioso pero decidido, se pasó todo el camino a casa de Jeongin ensayando lo que iba a decir, sabiendo que iba empezar a tartamudear como siempre.

Cuando llegó, Jeongin lo esperaba en la puerta con los brazos abiertos, sus brazos, su lugar favorito, siempre calurosos y llenos de paz.

-¡Hyunjin! ¡Te he echado mucho de menos! -Dijo el menor abrazándose con fuerza, Hyunjin no puso resistencia alguna.

Llevaban ya un rato viendo la película pero Hyunjin no le estaba prestando ni la más mínima atención asique decidió pararla antes de ponerse más nervioso.

-¿Está todo bien? - preguntó Jeongin confundido.

-Si .., yo quería decirte algo, bueno mejor dicho quería darte algo- aquí estaba de nuevo el torpe de Hyunjin a la carga.

-¿Darme algo? -Preguntó con una sonrisa, curioso.

Hyunjin sacó una caja negra pequeña y se la ofreció.

-Ábrela-dijo muerto de nervios.

Cuando Jeongin abrió la caja y vio el collar las lágrimas subieron inmediatamente a sus ojos, miró a Hyunjin sin poder creerse el detalle tan bonito que estaba teniendo.

-Yo .. lo vi en una tienda y me acordé de ti ..- su corazón latía tan rápido que sintió sus latidos en la cabeza.

Jeongin se abalanzó sobre él a punto de llorar, abrazando su cuello con fuerza.

-¡Muchísimas gracias Hyunjin! Es el mejor regalo que me han hecho nunca, ¿pero a qué se debe? -Preguntó un poco confundido.

-Verás, llevamos varias semanas pasando mucho tiempo juntos, y quiero que sepas que yo .. quiero pasar todo el tiempo posible a tu lado .. por eso me preguntaba ... si querías ser mi novio- menos mal que estaban sentados porque Hyunjin se podría haber caído al suelo en ese mismo instante de lo nervioso que estaba.

Jeongin no se lo podía creer, enserio acababa de escuchar bien, este era el mejor día de su vida.

-Por supuesto que quiero ser tu novio-dijo cortando la distancia entre ellos y besando los labios del que hora era su novio, Hyunjin correspondió al beso de inmediato, sintiendo cosquillas en cada parte de su cuerpo, las cosquillas aumentaron cuando Jeongin dejó una pequeña mordida en su labio inferior antes de separarse.

Se quedó observando por un momento los ojos de Hyunjin, brillaban como miles de estrellas y la siguiente frase salió de su boca sin pensarla.

-El brillo de tus ojos es mi nueva constelación favorita-dijo mostrando sus preciosos hoyuelos, ahora si que Hyunjin estaba a punto de desmayarse, no se lo creía, en tantos millones de galaxias, tantos miles de séculos, tantos billones de personas en el planeta, y el universo había decidido hacerle a él el mejor de los regalos, permitiéndole vivir cada segundo de lo que le quedaba de vida al lado de la persona más maravillosa de todo el planeta.

Sólo podía dar gracias, gracias por poder estar en ese instante a tan solo centímetros de los hoyuelos más preciosos sobre la faz de la tierra.

No había mejor regalo que saber que la persona que tenía enfrente, por fin, era suya.

¡Hola!, espero que les guste esta historia :)

Es un poco cortita pero me ha quedado muy "soft", creo que es perfecta para una de esas tardes frías en las que apetece sofá, manta y una bebida caliente.

Muchas gracias de antemano por dedicar vuestro tiempo a mi mini historia, escrita con mucho cariño :)

Espero que su día haya sido bueno y si no es así deseo que mejore pronto, ¡un beso!.