único

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+18 | quirkless! au

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Bakugou veía su libro de biología abierto en su escritorio tratando de no pensar en el tiempo

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Bakugou veía su libro de biología abierto en su escritorio tratando de no pensar en el tiempo. Era viernes en la tarde y él no tendría clases hasta el martes en la mañana, con el largo fin de semana de tres días de descanso de otoño, y él estaba solo leyendo el capítulo de las mitocondrias para mantener la excitación que recorría su cuerpo al mínimo. Tres días sin clases. Tres días sin Torodoki, su compañero de cuarto, quién estaba empacando para irse a su casa por los días libres. Tres días para él mismo, finalmente solo, sin la constante de la jodida presencia de alguien en el cuarto, escuchando cuando habla por teléfono, viéndolo teclear en la computadora, siempre ahí, siempre estudiando.

Mierda, llevaba sólo dos meses de su primer año ahí y ya no sabía si terminaría vivo el semestre. Sus clases le pateaban el culo, su compañero de cuarto era molesto como el infierno, la comida de la cafetería apestaba, ni siquiera había salido del campus en semanas. Odio la universidad, pensó, frunciendo el ceño ante la imagen de una célula humana que cubría la mitad de la hoja de su libro de biología.

¿Por qué había elegido una escuela tan lejos de casa? ¿Por qué siquiera había ido a la escuela en primer lugar?

Porque Kirishima lo quería, se recordó a sí mismo.

Eso era cierto. Kirishima, su novio desde hace tres años. Bakugou tenía dieciséis años y era miembro de la banda marcial de la preparatoria, y Kirishima era del último año y del equipo de fútbol el año en que se encontraron. Ellos se conocían desde siempre, crecieron juntos, sus familias eran vecinas y eran compañeros de juego desde antes. Pero hace tres años, en el apenas iluminado cuarto de vestidores después de la práctica de fútbol, todos los otros jugadores se habían ido, Kirishima detuvo a Bakugou contra los vestidores y lo besó por primera vez. Contra los labios del rubio, él murmuró que lo amaba, lo había amado siempre, y Bakugou casi caía al suelo rogando por otro beso.

En ese momento Kirishima ya trabajaba en la compañía de su mamá, asegurando un puesto para después de la graduación, y ya sabía lo que él quería de la vida. A ti, él le dijo una y otra vez, cada vez que Bakugou estaba alrededor así él no podía olvidarlo. Te quiero, Katsuki, sólo a ti.

no control ─ kiribaku.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora