🍂Sorpresa🍂 [NamGi]

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A causa del nerviosismo sus manos temblaban mientras intentaba mantener el control de sus emociones, en el pasado Namjoon había tenido el pensamiento de que el momento más importante en su vida sería crecer hasta lo más alto para ser el mejor, pero toda su vida había vivido engañado, porque el momento que experimentaba era único.

Aunque el primer gran acontecimiento de importancia en su vida había sido ser bendecido por la diosa luna con la unión sagrada del destino y la llegada de Jungkook a su vida, su pequeño cachorro.

Mientras la enfermera le ayudaba a colocarse la bata quirúrgica en su rostro había una enorme sonrisa de hoyuelos, el orgullo y la alegría era visible para todos los que miraran a Namjoon.

Aquello era una mezcla de emociones que compartía a través de su unión con Yoongi, ambos luciendo ansiosos y contentos de ese momento esperado.

Mientras se colocaba el barbijo quirúrgico, Yoongi era preparado para la cesaría, en sus ojos se reflejaba el temor ante todo lo que preparaban las enfermeras beta.

—¿Crees que tenga tu bonita sonrisa?— Ante su horrible intento de platica Yoongi soltó una carcajada mientras unía sus manos solo para sentir fortaleza.

—No lo sé, pero me gustaría que tuviera tus hermosos hoyuelos, me encantan.

—Tu sonrisa de encías es la sonrisa más hermosa que he visto en toda mi vida, me encantaría que nuestra hija tuviera también tu sonrisa.— Cuando colocaron aquella cortina que les impedía ver ambos se observaron nerviosos. —Y tus adorables ojos de gatito, estoy seguro que seré débil ante Jungkook y nuestra hija. 

—¿Quieres que se parezca a mi solamente?

—Si.

—Bueno, yo quiero que se parezca a ti, pero no soy una fotocopiadora. Además, sus rasgos aparecerán un tiempo después de que nazca.— Mientras todos en el quirófano se encargaban de sus tareas, Namjoon permaneció distrayendo a Yoongi al notar como poco a poco sus emociones cambiaban por el temor.

—Señor Kim, ¿siente algún dolor?

—No, me encuentro bien.— Ante la mirada confundida del doctor, Yoongi golpeó su frente con su mano. —Oh, no era a mi, perdón estoy muy nervioso.

—Ya no duele nada, ¿eso es normal?

—Si, la anestesia ha hecho su efecto, estoy tocando su vientre con dos de mis dedos, ¿siente eso?