Este es un oneshot algo largo pero espero lo disfruten <3
Un día cualquiera llego muy temprano a su trabajo debido a que aún no había terminado unos informes, sin embargo, no era el único llegando a esa hora. Curioso y hasta con fastidio miro a Seungkwan y Seokmin, quienes eran amigos suyos, pero no entendía la energía que tenían en ese momento, riendo y viéndose deslumbrantes.
Cuando hablo con ellos intentando entender por qué llegaban a esa hora y con ese ánimo es que descubrió que iban al gimnasio antes del trabajo, ¿Qué mierda? ¿Por qué se torturaban de esa forma? Sin embargo, por algo se veían tan bien... Luego de charlar con ellos mientras se preparaban café, acordó ir con ellos la mañana siguiente, ya que se imaginaba que no debía ser tan difícil si iban tan seguido.
Y una mierda.
A sus veintiocho años recordó cómo era la sensación de humillación cuando no podía conseguir trotar ni cinco minutos en el instituto siendo sermoneado por su profesor frente a todos sus compañeros, sin embargo en esta ocasión estaba en un gimnasio muerto sobre una colchoneta estando sus amigos a su alrededor burlándose por su penoso estado físico.
Fue horrible, una real tortura, ¿Por qué ellos se veían tan bien? Quería golpearlos por reírse de su superior de esa forma, tan maleducados.
- Oh hyung, seguro ya no estás en edad para esto. No te imagino aguantando en un gimnasio ni una semana, quizás terminas rompiéndote – Se burló Seokmin, de quien le sorprendía su atrevimiento ya que el idiota antes también grabo videos y tomo fotos mientras intentaba fallidamente hacer una sencilla rutina entre distintas maquinas.
- ¿Me estas llamando anciano, maldito feto? – Gruño con molestia, tomándose un tiempo en recuperar su respiración e ignorando las escandalosas risas de sus amigos – Ya veras, por mi lado voy a entrenar durante un mes y después les mostrare los resultados, ¡Tan solo esperen! Y cuando lo consiga, uno me pagara el almuerzo y el otro los cafés de mi día a día por tres meses – Les apunto con desafío brillando en sus ojos.
Los menores se miraron entre si y luego rieron ante lo absurdamente competitivo que era Jeonghan – Si no lo consigues tu invitaras por un mes los almuerzos de los dos – Dijeron para ver si el castaño se mostraba de acuerdo y este asintió con determinación, haciendo que volvieran a reír – Esto es imposible, así que estaré impaciente por el primer almuerzo que nos compres – Volvieron a burlarse, esta vez ayudándolo a ponerse de pie y llevarlo a las duchas, ya que aún quedaba un largo día de trabajo por delante.
Debido a todo eso es que ahora Jeonghan estaba de pie frente a un gimnasio que quedaba cerca de su casa y había visto que tenía membresías a un módico precio de lo que buscaba. Reuniendo valor es que se animó a entrar, en donde ante sus pocos conocimientos de ejercicios es que veía más factible pagar por un personal trainer que le recomendara lo necesario y asistiera en lo necesario.
Nada más entrar a la zona de recepción es que se encuentra con un enorme tipo musculoso y de aspecto algo serio, pero al verle su expresión pareció iluminarse viéndose como un cachorrito - ¡Bienvenido al Gimnasio Atlantis! Si tiene alguna duda se la puedo aclarar. Kim Mingyu a sus servicios – Se presentó de forma muy amigable aquel joven.
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Gentle Personal trainer
FanfictionJeonghan le iba a demostrar a sus amigos luego de una apuesta que podía aguantar en un gimnasio si lo hacia a su ritmo, por lo que decide conseguirse un Personal Trainer de aspecto amable y muy atractivo, el cual resulto ser diferente a lo que pensa...