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seungmin estaba en la cocina, esperando que el agua hirviera para poder hacerse un té.

Su rostro estaba inexpresivo, sus ojos parecían no tener color, su piel estaba muy pálida.

Parpadeo lentamente, luego un escalofrío lo recorrió, abrazo su cuerpo débilmente y suspiro.

Al levantar la vista, se quedó mirando la entrada de la cocina, que daba a la sala.

El monstruo observaba a seungmin con una expresión divertida.

Viendo cómo seungmin se recargaba en la mesada para no caerse, ya que sus piernas aún temblaban y su cuerpo apenas podía mantenerse.

Usada y desgastada, muñequita, ¿Todavía no estás rota? ¿Aún sirves?

minho se acercó a seungmin, quien solo bajo su cabeza con temor, rogando que el no lo tocase.

Por su parte, Minho abrazo a seungmin por la espalda, tomando su cintura con total autoridad.

Tienes un dueño, muñequita.

-.Vamos a jugar, ¿Si, bonito? -Dijo divertido Minho, jugueteando con la oreja de seungmin.-

Seungmin cerro los ojos con fuerza, y lentamente negó con la cabeza.

Pero el monstruo tiene quiere algo específicamente.

-.¿Por qué no?, Vamos a jugar, nos vamos a divertir mucho... -Dijo minho con malicia, aún abrazando a seungmin, lo levanto y acomodo en sus brazos.-

Minho apagó el agua y comenzó a caminar en dirección a su habitación.

En el cuarto de juegos, la meta se cumple.

Minho ya sabía que quería hacer, al notar la debilidad del cuerpo de seungmin, quiso inmediatamente dejarlo inmóvil, quería que se quedara inválido, que ya ni pararse pudiese, quería marcar esa piel con tanta fuerza.

El monstruo quiere romper a la muñequita.

Quería que ya no pudiese levantarse, quería que se quedara en cama todo el día.

Al llegar a la habitación, Minho entro cerrando la puerta detrás de el.

La puerta se cierra, y la muñequita se rompe un poco más.

Muñequita, eres tan linda.

La muñequita de Minho ↬ Knowmin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora