cap 1

242 14 2
                                        

Hola soy Samara Kim la oveja negra de los herederos Kim como diría mi madre.

Soy la menor de dos hermanos prodigios como diría la señora Kim.

Appa me envió a cerrar un negocio con el conglomerado shinhwa, según se la directora kang ya no es la encargada del manejo de la empresa, pues según mi hermano mayor debía tratar con su heredero alguien egocéntrico.

Mi relación con mis padres es un tanto difícil, ya que mi madre deseaba que estudiará algo acorde a sus gustos.

No me considero alguien bonita con el paso de los años mi madre se encargó de apagarme y mucho más con mi 1.55 de estatura.

Después de casi 36 horas de vuelo al llegar al aeropuerto de incheon Corea del Sur, pase por migración y al salir de esa área me crucé con un joven quien pude identificar como el mejor amigo de mi hermano mayor,  a la distancia parecía alguien serio y un poco prepotente pero al llegar a el me dio una gran sonrisa que iluminó mi triste existencia.

Deje de ver a hoseok cuando cumpli mis 15 años al ser enviada por mi madre a Alemania para convertirme en una señorita.

Me alejaron de todos mis amigos, de toda la familia Kim soy la que menos se parece a sus progenitores, mis ojos extraños como diría mi hermano joon y mi cabello casi claro y ondulado. Cuando era niña llegue a pensar que no eran mis padres.

_ oh mi pequeño demonio!!- dijo hoseok mientras me abrazaba y revolvia mis rizos con su mano recibiendo mis quejas- bienvenida a Corea cariño...

_ hobi oppa porque te enviaron a ti?- el sonreía un poco incómodo- acaso mamá no permite que vea a tae?

Taehyung es mi segundo hermano por casi  4 años, es un poco altanero pero tiene un gran corazón.

_ vamos cariño debemos llegar al hotel que en unas horas debes estar presente en la reunión con los inversionistas - dijo mirando su reloj y señalandole  a sus hombres que recogieran mi equipaje.

Después de casi una hora de viaje hacia el hotel, hobi me dio mi tarjeta para que ingresará a mi habitación, me duche y luego me arregle para asistir aquella fastidiosa reunión, sabía que papá me ponía a prueba con esto.

Pasaron más minutos y creo que alrededor de una hora y me dirigía con hobi hacía la empresa, al llegar ahí me sentí un poco intimidada por la gran fachada del lugar, jamás pensé que llegar a la puerta de aquel lugar cambiaría mi vida drásticamente......

Continuará....

Volviendo amar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora