𝓤𝓷 𝓐𝓶𝓸𝓻 𝓓𝓲𝓯𝓮𝓻𝓮𝓷𝓽𝓮⍟𝐓𝐡𝐞 𝐔𝐦𝐛𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐀𝐜𝐚𝐝𝐞𝐦𝐲

ᴄᴀᴘ 27

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10/10

Problemas

Han pasado unos días desde que Tres habló conmigo y bueno, han sido algo complicados.

Cinco ni siquiera me dirige una palabra y mis hermanos sospechan de que Tres tiene algo que ver en eso, aparte de que se les hace raro que haya querido cambiar tan de repente.

Ahora me encuentro sentada en el comedor ya que es hora de la comida, no hemos empezado ya que Papá esta esperando a Peter y a Tres ya que fueron a conseguir algo que necesitaba.

-Lamentamos la tardanza -dicen entrando.

-No importa, siéntense, la comida de enfría. -ordena en tono serio.

-Me puedo sentar aquí? -pregunta Tres al lado mío.

-Claro -reí.

Durante la comida, Tres y yo de vez en cuando compartíamos miradas y de vez en cuando hablábamos.

—Entonces, ¿A quien elegiste _____? —me susurra Tres.

—Sobre que.

—Ya sabes. —dirige su mirada a Cinco.

—¿Tú cómo...?

—¡Niños! Silenció. —ordena papá.

Regresamos la mirada a nuestros alimentos y tiempo después responde.

—Yo diría que no necesitas escoger entre ellos dos, Carter y tú se amaban tanto, y... ¿acaso ya olvidaste el juramento que hicieron?

Al momento que dijo eso me atragante con mi jugo.

—Cariño, ¿estás bien? —pregunta mamá con preocupación.

—S-Sí mamá, no te preocupes. —dije tosiendo.

Cinco se levanto algo enojado y se teletransporto fuera del comedor.

Mis hermanos llevaron su mirada hacia nosotros dos.

—Ay carajo —murmuré—Padre olvide tomar mis pastillas ¿puedo ir por ellas?

—No tardes.

Me levante rápido y fui a buscar a Cinco a su habitación.

—¿Cinco? —cuestioné.

No obtuve respuesta pero si sonidos provenientes del mismo.

—Cinco, perdón por... lo que dijo Tres, puedo explicarlo. —seguí sin obtener respuesta así que decido entrar.

La escena no fue muy agradable que digamos. Cinco estaba ahí, solo que golpeando una pared.

—¿¡Cinco que mierda haces!? —corrí hacia el y lo detuve—joder no te puedo dejar solo unos minutos porque haces una idiotez.

—Pues tu eres la que provoca esta idiotez. —reprochó.

—¿Qué?. Por qué se supone que es mi culpa que te pongas celoso de cada chico al que me acerco.

—Es que, ¡Argh! ¡No lo entiendes! —se lleva sus manos ensangrentadas a la cabeza.

—¿De qué hablas? Lo único que veo es a alguien que no piensa con claridad.

—¡Tres! Él está haciendo esto aproposito para que te aleje o sino te lo contará.

—¿Contarme qué?

Él se quedó callado y se sentó en la cama.

—Vamos a curarte...

Él tomo mi mano y nos teletransporto a la enfermería. Tomé algodón y un poco de alcohol y empecé a desinfectar las heridas de su mano.