Oɴᴇ Lᴀsᴛ Tɪᴍᴇ| Kɪᴍ SᴜɴWᴏᴏ [EN-]

Único

Hyo-ri ya ni siquiera sabía cuando había sido la última vez que lo vio.

¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez?

Seco sus lágrimas con fuerza.

Ni siquiera podía regresar a casa...

Estar en casa le recordaba a el, pero lo doloroso no era ese hecho. Lo doloroso era el hecho de que ya no podía escuchar su voz, poco a poco se comenzaba a desvanecer.

Hoseok se iría así, ¿Sin más?

Hyo-ri se aferraba. No lo dejaría ir.

¡Hoseok no se podía ir!

Entro a el departamento, el dolor sofocandola. Lanzo su mochila a el suelo, las lágrimas dificultaban su campo de visón, pero aún así vio todos sus libros saliendo de la mochila que apenas y estaba cerrada.

Hoseok siempre había querido ser un bailarín profesional, pero su papá no quería lo mismo, a su padre le gustaba la literatura a lo cuál quería que su hijo hiciese lo mismo, algo que no molestaba a Hoseok, porque la literatura no le desagradaba y Hoseok era una persona a la que le importaba más la felicidad y el bienestar de los demás, antes que la de el mismo.

Por eso mismo había muerto...

Se lo habían advertido.

La cirugía era riesgosa, Hoseok se quedaría solo con uno de sus pulmones, se quedaría con el pulmón que le quedaba, el pulmón defectuoso.

Porque si, Jung Hoseok tenía un pulmón que muy apenas y le funcionaba.

Y Hyo-ri lo amo desde el primer momento en el que lo vio, al ver como se esforzaba por lograr sus metas y como sonreía siempre apezar de estar destrozado. Siempre tan alegre y brillante.

Pero Hoseok ya no estaba para brillar.

Hyo-ri le había suplicado interminables veces que no lo hiciera, pero Hoseok tampoco podía vivir mirando a su amada sufriendo día y noche.

Así que un día Hyo-ri simplemente despertó de un largo sueño y no lo vio.

No estaba por ningún lado, ella habitación sólo estaba ella y cuando el doctor entró apretó tan fuertes las sábanas...Hoseok le había donado uno de sus pulmones. Había dado su vida por ella.

De ahí comenzó todo, su alegría se fue literalmente, todo lo que creía tener se fue al cañó.

Intento quitarse la vida, pero no tenía la valentía.

Sobre todo lo dejo de hace cuando cierto peli rubio que conoció a los pocos meses le dijo algo...

-- No creo que a el, te haya dado uno de sus pulmones para que te quitaras la vida...¿Qué sentido tendría eso? - murmuró, pues sabía el dolor de la castaña -. Creo que el sólo quería que vivieras felizmente...

"¿Felizmente?, el era mi felicidad...la razón por la que me levantaba todas las mañanas"

Hyo-ri lloro por primera vez delante de Sunoo.

Hoseok había muerto.

Hyo-ri no lo quería aceptar.