Mi nombre es abigail aunque a decir verdad no me identifico con un nombre, soy una adolescente de 17 años, no conozco a mis padres, lo único que sé con certeza es el dia de mi cumpleaños 17/03, desde que tengo memoria he estado en una galería de arte, junto a un maravillo ser humano "sebastien" es un señor de 43 años. Desde que era pequeña el me cuidó y me enseñó todo lo que sé, yo ya lo considero mi padre biológico, cuando tenía 7 años fui de visita a la casa de la madre de sebastien, pero a diferencia de sebastien ella era una mujer fría y calculadora, pero sé que en el fondo era una más de muchas personas rotas y vacías, pero nunca dejé que eso me afectase, a pesar de que solo fuí una vez a ese sitio me quedé impactaba por la hermosura y el misticismo de aquel lugar, el cielo aquel día adquiría millones de colores de las gamas más preciosas de la creación, el aire era puro y delicado, podía hasta sentir el latido de la tierra, el sol penetraba por las ramas de los árboles, todo parecía estar en completa paz y armonía el agua era tan cristalina también traviesa, jugaba con la tierra y a la vez la tierra la contenía, me encantaba ser un fiel espectador, estaba tan inmersa en lo que estaba presenciando que me olvidé por completo de que el tiempo pasó frente a mis ojos con toda prisa, sebastien me buscó y buscó pero nada halló, más que mi energía que por esos caminos yacía, yo no lograba comprender por qué las personas acaban con toda esta maravilla, no solo físicamente sino también espiritualmente, alguna vez se han puesto a escuchar lo que los árboles dicen a gritos...me quedé dormida en medio del lugar pues antes de llegar no había pegado un ojo en toda la noche, unas voces interrumpían mi mente y me susurraban al odio "no estás sola" mi mente estaba relajada y a la vez tensa, al quedarme casi dormida las voces tenían paso libre a mi mente, al despertar no entendía que estaba pasando parecían entre las 2am a las 6pm, solo pude discernir a lo lejos el sonido de las llamas hablando con las ramas del árbol que gritaban aceptando su destino.
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Donde algo se haya y todo se pierde
Spiritualdonde algo se haya y todo se pierde, esto no es el final