Juliette ©

Capítulo 5

El camino fue largo, llego un momento en donde me desespere por estar tanto tiempo encerrada, pero después me llegaba a la mente que el auto ya pronto será mío. Sonreí para mis adentros cuando pensé en eso.

Llegamos estacionándonos en un lugar que alcanzamos a tomar, todos salimos dirigiéndonos a la cajuela. Los tres agarramos las maletas que podíamos, y el auto, que mi padre ya había cerrado, se quedó vacío. Caminamos dirigiéndonos hacia la entrada del aeropuerto. Entramos y pude sentir el cambio del clima, afuera estaba un poco caluroso, en cambio aquí adentro, el fresco invadía en todos lados. Estando ahí, mis padres se fueron juntos a hablar con las personas que trabajan aquí. Yo me quede observando todo el lugar, era muy enorme, había muchas tiendas de artículos y de comida. Casi nunca vengo aquí, creo que solo las veces del aniversario de mis padres, y unas cuantas más, pero nunca me quedaba mucho tiempo.

Pasaron unos minutos, en los cuales me fui a sentar en las sillas que se encontraban en hileras, para que mis padres caminaran hacia a mí.

--En unos momentos, tendremos que irnos... --La voz de mi madre fue interrumpida, por las bocinas en la cual una voz de mujer, avisaba el próximo vuelo... el de ellos.

--Ahí vamos nosotros. --Dijo mi padre.

Me pongo de pie rápidamente y los abrazo fuertemente.

--Los extrañaré mucho... estas vacaciones -como todas- serán muy solitarias...

--Sí, nosotros también te extrañaremos... toma... --Me entrega las llaves del auto--, cuídalo bien... --Mi papá me guiña un ojo sin que mi madre lo vea. Se supone que aun ella no debe saber que es mío, pero ahora, me tenía que dar eso, para yo regresarme--. Dile a Jane, que en las noches que pueda, se quede contigo a dormir... --De nuevo la voz de la mujer en las bocinas interrumpe la conversación, solo que ahora con mi papá.

Mis padres me aprietan fuertemente entre sus brazos antes de soltarme para dirigirnos a la fila de personas que esperaban entregar su boleto. Cuando toca su turno, nos abrazamos de nuevo y mi madre me dice "Te quiero mucho y te extrañaremos demasiado".

Los veo caminar por el pasillo hasta que desaparecen de mi vista.

Suspiro... un mes sola... bueno, no tan sola, estoy segura que Jane se quedara conmigo casi todo el mes y saldremos con nuestros amigos. Pero será triste no tener a mis padres por todo ese tiempo.

Comienzo a dar media vuelta, para dirigirme al auto e ir a casa de Jane, pero una voz masculina y demasiado conocida, me habla a mis espaldas.

--¿Juliette? -­-Me volteo y veo a quien menos me gustaría haber visto en este momento.

Jake... mi exnovio... se encontraba de pie, con una maleta en su mano, una playera polo azul y unos pantalones de mezclilla puestos. Su cabello aún seguía siendo café y estaba bronceado. Él era un poco más alto que yo, no demasiado, pero se notaba. Tenía un cuerpo delgado, pero con algo de musculo. Me había olvidado completamente de su existencia, aunque apenas unos dos meses terminamos.

--¡Jacob, Hola! --Digo intentando sonar agradable.

--No me digas así... solo Jake... --Me dice, sonriendo se acerca y me da un abrazo rápido, algo que le devolví--. ¿Cómo has estado?

--He estado muy bien, gracias... ¿Y tú? ¿Qué tal? --Me sentía algo avergonzada... en este momento me regañaba por no usar algo más lindo. Aunque ya han pasado 8 semanas, era difícil olvidarlo.

--Yo muy bien. ¿Y qué has hecho?

--Pues la verdad, nada. Ayer fue la despedida de... --Una chica, como de mi edad se acerca a nosotros sonriendo bajo sus lentes oscuros.

Se pone a lado de Jake, y él le rodea con el brazo la cintura... algo que solía hacer conmigo.

--Juliette, ella es mi novia Samara... Samara, ella es Juliette. --Nos presenta.

La incomodidad aumenta... nunca me había esperado que él tuviera otra novia tan rápido. Yo que me preocupaba por estar presentable ante él. En este momento, la vergüenza me invade.

--Hola. --Le extiendo la mano sonriéndole ligeramente.

--¡Hola! Jake me ha hablado de ti y supe que quedaron como amigos. La verdad, me he quedado sorprendida por lo maduros que fueron, espero que un día de estos aceptes una invitación a cenar con nosotros ¿si irías cierto? --Ella parecía una buena persona. Como si no tuviera nada en contra de las exnovias de su novio y, eso hizo que me cayera bien enseguida.

--Claro que iría, ustedes solo pongan fecha y yo iré. --¿En verdad iría? Creo que en ese momento encontrare alguna excusa para no ir.

--¿Qué te parece en unas dos semanas en mi casa? Y claro que puedes llevar al hombre con el que estés saliendo, los esperaremos ahí a ambos. --Me dice Jake sonriéndome.

--¿Cómo? --Pregunto algo confundida.

--Si... ¿Acaso no sales con alguien? --Me pregunta con una ceja levantada.

Si él, después de terminar con alguien, al instante se consiga a otra, no significa que la demás gente lo haga, pienso amargamente al instante. ¿Enserio creería que tengo novio? ¿Cómo le diría que no? Eso sería vergonzoso, ya que él lo hizo como una afirmación, tal vez espere algo más de mí, ¿Qué le digo? Le tengo que decir la verdad, no podría decirle que si tengo a alguien y no llevar a nadie a esa cena. Tendré que pasar la vergüenza de decirle que no tengo a nadie conmigo, mientras el, se besuquea con Salamandra... o como se llame.

--Si... tengo a mi novio llamado Finn... --Miento lamentándome mucho. ¿Qué acabo de hacer? ¿Acabo de inventar a un hombre con el nombre de Finn? ¿Acaso estoy loca? ¿Qué hare en dos semanas? ¿A quién demonios llevare?

--Bueno, perfecto. Los veremos en exactamente 14 días. Sera una cita doble. --Jake me dice. Contesto afirmativamente e invento una excusa, para poder librarme de ellos, a lo que ellos contestan despidiéndose. De hecho ellos se encontraban en el aeropuerto, porque él había hecho un viaje de negocios por una semana y exactamente hoy, había regresado. Samanta -no me acuerdo como se llama- había venido para recogerlo... algo que yo había hecho también, unas veces. Él se iba de viaje por trabajo, y yo a los días siguientes venia por él.

Me despedí de ellos dos con la agitación de mi mano. Salgo por las puertas de vidrio transparente suspirando y dirigiéndome hacia mi auto. ¿Qué demonios acabo de hacer? ¿Me acabo de inventar un novio? ¿Acabo de decir que llevare a ese tal "Finn" a una cita con ellos? ¿Cuál excusa se me ocurrirá para no tener que ir? Eso lo debo ir pensando, desde este momento...

Me siento como una completa tonta por todo lo que acabo de decir... ¿Por qué tuvo que pasarme esto?... El destino está en contra mía.

Suspiro y sigo caminando hacia mi auto.