Hoy se encontraban Daniel y Roberto en la casa de wiplash, ya que les tocaba a Diego y Jota encargarse de las compras del hogar.
Daniel estaba entretenido en su celular, mientras Roberto buscando la forma de llamar su atención, se encontraba aburrido y no sabía que hacer y su mejor opción fue tirarse encima de Daniel y jugar un rato.
Así se encontraban, los dos haciendose cosquillas mutuamente, pero pararon repentinamente dándose cuenta de la cercanía de sus pieles, se quedaron mirando fijamente, hasta que Roberto no aguanto y rompió la lejanía de sus labios, juntando los en un cálido beso, un beso que confundió a Daniel.
Así de encontraron por varios minutos hasta que Daniel recapacito y rompió el cálido beso, un poco confuso corrió al baño dejando a Roberto sentado en el mueble, procesando esa inexplicable tormenta de emociones que sintió al besar a Daniel.
Pasaron horas, Diego y Jota ya habían llegado de hacer las compras, les tocaba a Daniel y Roberto preparar el almuerzo, el ambiente a kilómetros de notaba la incomodidad de los chicos amantes..
-daniel- lo de la mañana- intento hablar Roberto con naturalidad
-olvidalo, hay que olvidar-
-olvidar que? -habló Diego emocionado llendo a abrazar a su amado
-nada -respondió Daniel un poco nervioso
-yo- yo creo que mejor me voy -habló cabizbajo Roberto
-Sabes que le pasa a Robert? Esta algo raro desde que llegamos -dijo Diego
-no, no se que le pasa -habló frío Daniel
Ya era la hora de la cena y de nuevo se encontraban Daniel y Roberto en la cocina, lavando los servicios para poder descansar, una cosa llevó a otra y ahora estaban los dos mirándose fijamente mientras las ganas de besarse los calcomanía, pero los dos sabían que estaba mal, aun así, lo hicieron, rompieron el hielo y se besando de forma cálida, estando en su propio mundo, sin saber que un triste chico miraba desde el rabillo de la puerta media abierta...