Happy Birthday Babe

HBD Nathan

Stana se levantó, miró y lo encontró ahí, otra vez. Cada vez era como un sueño, su sueño. El hombre de su vida compartiendo su cama, su amor. Se levanto despacio sin despertarlo.
Hoy era su día, así que ella lo tenía que sorprender.

Fue a la cocina y preparo un delicioso desayuno. Frutas, pancakes, jugo. Se dirigió hacia el cuarto, pero no sin antes tomar su regalo.

Se quedó un momento en la puerta, sin hablar. Lo miró por un rato, disfrutándolo.

Se acercó delicadamente, puso el desayuno en la mesita. Se sentó en la cama. Paso su mano por el rostro, al ver que no se despertaba le empezó a dar pequeños besitos.

- Venga ya, despierta corazón - aun sin respuesta - Nate, bebe - el empezó a abrir los ojos, una sonrisa alumbró su rostro al verla ahí.

- Hola mi amor - se acercó y la beso, miro a su alrededor - Wow y esto?

- Pensaste que me iba a olvidar de tu cumpleaños?

- Claro que no - le dio un suave beso - Te amo, eres increíble.

- Yo mas. Ahora habré tu regalo.

- Que es?

Empezó abrirlo, con desespero, rasgando el envoltorio. Después la miró y sonrió.

- De verdad que me conoces.

- Te gusto?

- Me encanto.

Era un juego para el PSP que el había visto hace tiempo y una camiseta de Iron Man.

- Ahora come, esta rico.

- No lo dudo si lo hicistes tu.

El tomo una fresa de la bandeja. La mordió, ella hizo lo mismo y se besaron con pasión, lujuria, el pasaba su mano por la espalda, atrayéndola mas a su cuerpo, haciendo que la distancia fuera menos, sintiéndose dueño del tiempo.

Comieron y Nathan se fue al baño.

Mientras tanto Stana abrió Twitter y publicó " Feliz Cumpleaños a mi colega @NathanFillion. He disfrutado mucho siendo la Beckett de tu Castle. Siempre. S"

A Nathan inmediatamente le llegó una notificación.

Ella estaba en la sala repasando las líneas que tenía que grabar. Nathan se apareció por detrás y la abrazó, con fuerza.

- Te amo, gracias por todo.

- Yo también.

- Te puedo hacer una pregunta?

- Desde cuando tu pides permiso?

- Desde siempre.

- No mentira, no pedistes permiso para entrar en mi vida - beso - y en - beso- mi corazón - beso.

- Para eso yo tengo la autorización. -
Rieron.

- Muy gracioso, dime?

- No podías ser más cariñosa con tu felicitación en Twitter.

- sonrío - Ah era eso, es que no quiero que los fans se vuelvan locos, además ya tu recibistes la tuya privada - dijo pícaramente.

- Y muy buena que estaba, pero la podríamos repetir - se abalanzó sobre ella, besándola.

- Tengo que ir al estudio - dijo cuando tuvo tiempo.

- Hoy mi cumpleaños, así que estoy permitido.

- Pero yo no - dijo mientes el la seguía besando.

- no importa.

La tomo en los brazos y la llego a la habitación, aún sin dejar de besarse. El andaba rápido, con ansias de llegar pronto, como en una competencia. La dejo en la cama y la miro de arriba abajo, disfrutando ver como sus ojos ardían, al igual que los de el. Viéndola gritar que la hiciera suya, sumisa a sus pies. La beso. Ella adoraba como el la volvía loca. Nathan era el único que tenía ese poder sobre ella, sobre su cuerpo, su mente.

Las miraban volvieron a fluir. Unos instantes.

- Eres lo mejor que me paso en la vida, y este es el mejor cumpleaños porque estoy junto a ti.

Ella solo sonrió. Esta vez Stana tomo las riendas de la situación, haciéndolo volverse loco.

Sin mas, el momento era perfecto, como cualquier historia de amor, claro mucho mejor ya que era su historia de amor.