La puerta de mi cuarto permanecía cerrada. Mis ojos se habían acostumbrado a la oscuridad, debido al insomnio, cuando por debajo de la puerta se deslizo una nota. Me acerque a la orilla de la cama mirando al suelo, y leí en ella: Yo tampoco puedo dormir.
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creepypastas cortas
Randomaqui escribire unas pequeñas creepypastas, algunas largas y otras no tanto
yo tampoco puedo dormir
La puerta de mi cuarto permanecía cerrada. Mis ojos se habían acostumbrado a la oscuridad, debido al insomnio, cuando por debajo de la puerta se deslizo una nota. Me acerque a la orilla de la cama mirando al suelo, y leí en ella: Yo tampoco puedo dormir.