Gulf.
Para Mew Suppasit la palabra Gulf era todo lo correcto, todo lo hermoso, todo lo que quisiera… saborear.
¡Esta apasionadamente obsesionado!
Todos los días sin falta lo devora con la mirada. Mira al chico y satisface sus deseos más enfermos con la lujuria de sus ojos.
Cuando el joven está en la cancha jugando un partido de fútbol, Mew se acomoda en una de las bancas, donde la visual sea perfecta, y satisface su hambre feroz mirando a un solo jugador.
No puede dejar de imaginar las cosas más apasionadas y sucias que haría con él con solo verlo sudar en la cancha, escucha sus jadeos por el sobre esfuerzo, Gulf se levanta la remera y seca con la tela el sudor que se desliza por la cara, y la manzana de adán de Mew sube y baja pasando la saliva que se amontona en la boca con solo ver ese torso sudoroso y desnudo. Quiere lamerlo, más solo se lame los propios labios y disfruta de la pequeña cintura y el pecho tan suave, vendería su alma al diablo por solo rozar pobremente los labios en su boca. Haría lo que fuere, cualquier locura. La obsesión y el deseo lo carcome, consume su propia alma y se siente vacío.
Cualquiera en su lugar, con tal deseo avasallante ya hubiera enloquecido.La excitación se dispara y tiene una necesidad desesperada de ir directamente a él y devorar esa pecaminosa boca. Se frustra porque no puede y termina con un raro gruñido quejumbroso.
Le duele el pecho, hay una bestia dentro de sí que le exige que vaya y lo tome entre sus brazos. Necesita del contacto corporal, quiere olerlo, respirar de su aroma varonil, separar esas largas piernas y fundirse en él, necesita gravar en su mente todas su expresiones mientras se aparean como animales en pleno celo.
Quiere seguirlo al vestidor y devorarlo en las duchas , ser él quien limpie su cuerpo del sudor y perfumarlo con su olor. Quiere demandar al cielo y al infierno que Gulf Kanawut es de su posesión.
Lucifer tiembla, porque la definición de pecado capital es completamente mediocre con lo que Mew desea hacer con Gulf.
Cuando el grupo de jugadores rodea al chico que ha reclamado en silencio, se filtra en sus venas los celos, cuando uno de los jóvenes posa su mano en los hombros de su presa siente que lo abruma la posesividad. Quiere que Gulf le hable a él, y que ría para él. Quiere verlo seduciéndolo con aquella afilada y sucia mirada mientras escucha con su ronca e íntima voz palabras degeneradas pidiendo que lo tome, abriéndole las piernas y con su masculinidad parado y dura chocando contra la suya. Mataría por verlo desnudo, tiene una enferma curiosidad por conocer el tamaño de su pene. Ha mirado con detenimiento sus dedos y puede deducir que lo tiene grande, quiere hacer alguna locura con tal de probar de Gulf.
Pero solo sigue sentado en aquella banca, viéndolo con hambre, casi sin pestañear, y le duele que cuando el joven mete el gol de victoria, sonríe y grita eufórico.
No es el hecho de que Gulf es feliz lo que le duele, sin que se de cuenta también esta sonriendo por que simplemente él sonríe. Solo que no es para él, no es un gol que sea dedicado para él. No le está sonriendo a él. Ni siquiera está seguro si se ha percatado de su presencia.
Mira la botella de agua que tiene entre sus manos, piensa seriamente en ir a darle personalmente para que se refresque. Aparte de desearlo como una bestia hambrienta, desea verlo saludable y sonriente, si Gulf esta bien, Mew esta bien.
Pero un orgulloso y muy evidente problema entre los pantalones ha fastidiado el perfecto momento para que el chico guapo de la universidad logre acercarse al jugador bonito.
Minutos después Gulf regresa a su banca y ladea la cabeza con curiosidad al ver una botella de agua fresca en su puesto. Un postit amarillo pegado a la tapa. Levanta la botella y sonríe cuando ve una simple carita feliz.
ESTÁS LEYENDO
RIDICULO
FanfictionEllos sabían que se deseaban... Solo esperaron el momento perfecto para encontrarse. 🌿🐜 °Contiene descripciones sexuales explícitas. °Un solo capítulo °No se ridiculiza a ningún personaje XD