The wounds Heal🥀 || Ni8 OS / Tortillaland

[ Parte Única🥂 ]

Hay estaba, parada frente a ese gran portal rojo que llevaba hacía aquel lugar donde antes pertenecía, donde antes consideraba su hogar.

– Esto es por Rubí, tranquila... - Susurró para si misma soltando un suspiro.

Se adentro en el portal de un brinco, recordando esa sensación extraña que le recorría todo el cuerpo en cuanto cruzaba de un portal a otro, era agradable pero siniestro a la vez.

Su misión ahora mismo era ir a aquel pueblo para buscar ayuda del único Hechicero de conocían; Rubius había caído gravemente herido después de perder casi todas sus vidas, ahora mismo contaba con 1 sola y ambos sin tener una mejor solución a su problema tuvieron que pedir ayuda, aparte, no solo al mago si no también al alcalde del lugar, quien tenía contacto directo con los Dioses y Chamanes.

Al cruzar el portal salió con un leve mareo que no recordaba, talvez era por no haberlos usado hace muchos meses, simplemente se reincorporo y tomó una fuerte bocanada de aire.

De pronto algo se adueñó de su atención, en el chat a la izquierda suyo había llegado un mensaje, lo observó y tragó en seco al leer el nombre.

[Pueblo 1] 8cho: Focus ven que te mando ubi

Sintió un revueltijo de emociones en el estómago que parecía darle ganas de vomitar, frunció el ceño y miro hacía delante firme, no debía distraerse por ningún motivo de su tarea, su misión era buscar una solución para el mal de Rubius lo antes posible y por eso volvía a aquel pueblo.

Empezó a caminar con la idea en la mente, nada ni nadie lograría distraerla, venía por una cosa y lo haría lo antes posible para poder irse en minutos.

Nia hace mucho se había mudado con Rubius a su isla, hace demaciados meses, había perdido la cuenta desde el segundo mes; Su razón para dejar su antiguo pueblo fué después de terminar con 8cho y pelearse con algunos de sus ex-vecinos, sentía que ya nada le quedaba en aquel lugar y aceptó sin más remedio la oferta de Rubius de vivir con él, aparte de ayudarle a no morir tan fácilmente también podría superar todo lo malo que vivió los últimos momentos ahí.

Una vez vió la luz del día cubrió sus ojos con las manos para que no le dañara la vista, observó las puertas de la aduana con un poco de nostalgia, ella había ayudado a decorar y construir parte de esa aduana, seguía exactamente igual la parte que había hecho, al frente al parecer habían puesto de nuevo el láser de reconocimiento, seguramente por seguridad con los locos de los otros pueblos.

Pasó por los detectores de metales falsos y se acercó al láser, no sabía si habían puesto nombre o no, talvez hasta se hubieran olvidado de ella o hubieran pensado que nunca más volviera, lo cuál si era su plan, pero hay estaba, apunto de jugarsela para ver si no caía en una trampa.

Pasó rápidamente el láser dando un mini salto, el techo le golpeaba en la cabeza y no la dejaba saltar hasta el otro lado, se sorprendió bastante al no haber caído en ningún tipo de trampa ni haber activado ningúna alarma, si la habían tomado en cuenta después de todo.

Miró los alrededores sintiendo como el corazón se le hacía más pequeño, recordaba cada lugar a la perfección, incluso el ayuntamiento que al por fin habían terminado, cuando ella se fué apenas si tenía la estructura hecha, también observó el banco, quitaron el huerto comunitario como había dicho el alcalde del lugar, "Los huevos son superiores a la patata", y en cierta parte tenía mucha razón.

Respiró el aire fresco del pueblo, podría jurar que incluso recordaba como se sentía el aire de aquel lugar, había vivido por tanto tiempo ahí, tenía demaciados recuerdos que, aunque intentó olvidar, seguían en su memoria haciéndole sentir melancolía.