Confundida en un mundo paralelo

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Abrí mis ojos irritada al tan solo escuchar mi despertador, era sábado y por confusión creía que tenia clases, de lo que no me acordaba es que ya era verano, que alivio, de vacaciones. Mi pasatiempo mayormente me la pasaba en chat con mis amigos y planeando salidas para divertirme un poco, aparte de eso siempre con mis audífonos colocados.. Eso me calmaba.

Esa tarde recibo una llamada de mi amigo Frank diciéndome cosas bonitas, que me quería mucho, lo que me dejaba en shock pues no era normal en él. Pero justamente en ese momento me dijo que estaba con su mejor amigo.. Augusto, que estaban haciendo algo, por tal razón me llamaba después.

Horas más tarde reviso mi red social de Twitter y veo un nuevo seguidor, era él.. Augusto. Me saludó por mensaje privado, hablamos de nosotros y me dijo que le encantaría conocerme. Duramos horas y más horas hablando hasta que dieron las 5am y yo aún seguía sin sueño pero con una gran emoción porque el me agradaba y yo más a él.

Nos fuimos conociendo y todo marchaba muy bien, según él hasta me estaba convirtiendo en su princesa. Él me dedicaba canciones, la más especial y 1ra fue "como tu no hay" me colocó un apodo y más, poco a poco con sus pequeños detalles me atraía más. Aunque estaba un poco confundida y le dije:
-Augusto necesito hacerte una pregunta.
El me dijo: -Si claro, la que quieras corazón, dime Valerie.
-Pues la pregunta es que.. ¿Cómo supiste de mi existencia? ¿Mis datos para buscarme?
-Lo que pasa es que Frank me enseñó una foto tuya, tu sonrisa me hipnotizó, le pregunte de ti, adquirí algunos datos tuyos y en mi mente pensé: ¡A Valerie la tengo que conquistar sea como sea!

En ese preciso momento me sonrojé al escuchar su respuesta, me alagaba mucho y me hacia sentir de lo mejor. Hablábamos día a día hasta la madrugada, nos fuimos enamorando pero me aterraba la idea de tan solo pensar que estábamos a distancia, en diferentes ciudades, pero mis sentimientos aumentaban y me unían a él.

Se estaba acercando su cumpleaños, lo que más quería era estar a su lado pero eso se me haría imposible, hasta que un día antes de su cumpleaños después que llegué del colegio encontré un mensaje de Augusto y decía:
-Valerie necesito hablar contigo!
-¿Qué pasa? -Le respondí.
-Necesito hacerte una pregunta.
-Claro, la que quieras.
-Pero es que no sé como decírtela.
-Ay por favor solo dime y ya. - Le respondí.
-¿Quieres ser mi novia?
En ese momento no sabía que hacer, pasaban tantas cosas por mi mente que en realidad no sabía como reaccionar, mi corazón latía muy fuerte pero a la vez estaba muy pensativa hasta que de un momento a otro puff.. Le conteste:
-Sí.
Todo marchaba a la perfección con Augusto pero existían inconvenientes como su mejor amiga, esa confianza, ese cariño, y todo lo que tuviera que ver entre ellos dos lo odiaba, no toleraba a Daniela para ser más franca. Por otro lado cada vez que pensábamos juntarnos para salir siempre algo intervenía para no poder vernos, eso era fatal.

Ya el verano se estaba acabando, y lo único que me quedaba era terminar de disfrutar con mi familia las pocas vacaciones pero también tenia infinitas ansias de entrar a clases para contarles todo lo ocurrido a mis amigas. Habían pasado dos meses y mis sentimientos por Augusto seguían fortaleciendose más. Una de esas noches alrededor de las 3am me llamó a la casa por equivocación, mi padre cogió el teléfono ¡upsss! pero Augusto colgó de inmediato y luego me llamó al celular, solo era para desearme una hermosa noche y decirme todo lo que me amaba. Justamente en ese momento nocturno tan lindo de la nada apareció mi padre, casi me cacha hablando pero yo tiré mi celular y me hice la dormida, minutos después el se marchó de la habitación. ¡Que alivio!

Llegó al fin uno de mis días más esperado, el primer día de clases en la secundaria, ya me estaba convirtiendo en toda una adolescente bueno casi, pero bueh el punto era que estaba súper emocionada.
Luego de un rato encontré a mis chicas las abracé y nos sentamos a platicar de todo lo que nos había ocurrido. Entramos al salón de clases y conocí nuevas personas pero sin mucho darme cuenta a mi lado estaba uno de mis ex-compañeros, aquel chico que todos conocían como el prepotente, rebelde, alocado, de mucho coro, etc.. Estaba muy tranquilo, ese era Eddy. Con quien ni me llevaba del todo bien por respecto a sus actitudes, yo era muy tímida y a él le gustaba molestarme y llamar la atención de la clase. Solo estuvo tranquilo por unos minutos luego que llegaron sus amigos todo volvió a la gran normalidad de como es él, típico.

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