La serendipia es un descubrimiento afortunado e inesperado y se produce de manera accidental.
15:09 pm-
¿Cómo puedo empezar nuestra historia?
Ya tienen nuestra presentación, pero falta nuestro comienzo, ese comienzo...
Tan pronto nos presentamos nos dimos nuestros números y con el tiempo empezamos a hablar por mensaje.
No íbamos a la misma universidad, así que en la escuela parecía no pasar nada pero por mensaje todo era diferente, nuestras conversaciones fluían normal y en armonía, nos llegamos a robar risas, he incluso me "acompaño a cocinar"
El mismo me dio a conocer su fecha de cumpleaños y yo le di la mía, me mostro una foto del que es su lugar favorito, me conto como le gustaba leer ciencia ficción y yo ponía bastante interés en sus gustos, le conté de mis pasatiempos y el como la música en mi vida se había vuelto una prioridad.
Sin darme cuenta realmente, vi que ya tenia un tipo de interés, pero no de "esa" clase de interés, si no de uno donde me agradaba saber lo que le gustaba, lo que hacia y lo que sentía.
El primer acto que hizo que me dejo "loquita" por el; fue cuando compro un libro que no tiene ni un poquito de lo que le gusta a el, solo para poder leerlo conmigo, por llamada claro, pues la distancia no era una gran aliada, solo llegaba a verlo de vez en cuando en la biblioteca de su campus, ya que ahí iba a rentar libros para mis materias.
En fin, el nombre de aquel libro era "Donde habitan los ángeles" de Claudia Celis; para mi era encantador poder volver a leerlo, pues fue de los primeros que leí y le tome un cariño enorme a las historias que contiene.
Para mi, un encanto, para el, no tanto...
Lo supe hasta después cuando le ayudaba con una tarea, pero ese no es el caso.
A mi me parecía extraño que una persona quisiera hacer lo que a mi me gustaba, solo para pasar un rato conmigo, y con el así fue.
Y me encanto, me parecía lindo el hecho de que el quisiera leer conmigo, casi por un momento pensé "¿Donde estuviste todo este tiempo?".
Pasamos algunas tardes leyendo "juntos" hubo risas, una que otra burla por un personaje, nervios y tartamudeos cuando a alguno le tocaba leer.
Nunca terminamos la lectura del libro y aunque me hubiera gustado, se que estuvo bien no continuarla, de lo contrario, ahora tendría una excusa mas para llorar.
Fueron en esos pequeños momentos de lectura que tuvimos, que le pude dedicar los que fueron mis primeros latidos de amor hacia el.
Fue así como las tardes de los martes y a veces los jueves se volvían emocionantes para mi y mi pequeño corazón.
Entonces me di cuenta de que tuve la fortuna de haberme encontrado con el por accidente.
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Si no es en esta, en la siguiente será...
Short StoryCuando dos amores se deben separar un duelo comienza, pero nadie ganara o perderá. Y si Damián y Ruth no pueden separarse; entonces el destino se hará cargo de ellos.