𝓖𝓪𝔃𝓮𝓼; ༄ CHANGKI (몬스타엑스) ✓

Epílogo.

Llegaba al instituto, todos estaban aquí, y todo parecía igual, pero esta vez será la última vez que veremos a los chicos de último año, al menos como estudiantes, en 3 años son muchos los amigos que se hacen y las vivencias que pasan a ser historias que en algún momento solo recordaremos.

Pienso sobre cuando me toqué dar ese pasó a mí también, me emociona, a la vez que me asusta, ¿Y si no estoy preparado? Pero, debía de continuar, miles pasan por las mismas situaciones, ¿Por qué yo no?, mientras me dirigía al gimnasio donde se realizaría la ceremonia para los graduados sentí un brazo rodear mis hombros para luego divisar a Minhyuk caminando a mi lado.

-¿Qué tanto piensas, baboso?

-Vuelve a llamarme así y juro que te castro.

-Oh, vamos, supéralo, además ¿Me dejarás sin hijos? No creo que tú vayas a querer tener, así que al menos déjame darte sobrinos.

-¿Y a ti quien te dijo que no quiero? Y si serán igual a su padre, te aseguro que no los quiero.

-Solo dices eso ahora, espera y verás que serás el tío que se los lleva de viaje.

-Ya, cállate imbécil, eso no será así.

-Eso dices ahora, pero en serio, ¿Qué tanto pensabas?

- Nada, solo en cuando nos graduemos nosotros.

-¿Y en serio crees que te vas a graduar? –dijo riéndose como foca epiléptica para luego recibir un golpe es su estómago de mi parte.

-Ja, ja, que gracioso, lo dice quien repitió primer año, tengo mejores calificaciones que tú.

-Pero yo soy más inteligente, solo no me gusta hacer las asignaciones, si esta vez yo repruebo; tú te quedas conmigo.

-Sí, ya, como sea, idiota. –dije mientras entrabamos para tomar asiento a que inicie la ceremonia.

Una vez comenzó todo transcurrió normal, ni si quiera había estado prestando atención a lo que estaba aconteciendo, hasta que lo vi subir al estrado mientras el director le llamaba para recibir su pergamino...

Kihyun, Yoo Kihyun.

Se sentía extraño volver a verle, lucía distinto... aunque no logré notar qué exactamente, o quizás había sido yo quién cambió, estaba su pelo tan pulcro como siempre, con tonos entre castaño y reflejos dorados, su mirada amable y cálida, pero segura, y una sonrisa que pareciera ser perfecta, pero no veo ni rastro de aquel chico del que me enamoré, pero sé que está ahí.

Decidí apartar mi vista, no quería recordar esas babosadas que sentía hace un año y preferí comenzar a hacer garabatos en mi libreta, no podía andar sin esa cosa, siempre era útil en momentos así.

Por más garabatos que hacían mi mente seguía pensando en aquel chico... ¿Qué me gustó en un principio de él? ¿Por qué me enamoré tan fácilmente? Independientemente de que fuese apuesto y talentoso, no podía encontrar una respuesta concisa, quizás el hecho de haber tenido la sensación de que había descubierto un tesoro oculto, pero la verdad era que siempre estuvo en vista de todos y yo ni si quiera me daba cuenta, habían otros que destacaban más que él, en deportes, en baile o en lo académico, pero no sabía que los otros debían de destacarse en algo para que siquiera les prestaran atención, y él con solo estar bajo perfil robaba suspiros de cientos, ¿cómo si quiera pude pensar que todo eso alguna vez fue algo especial? Es más, peor aún, ¿Cómo pude siquiera pensar que eso fue algo?

Debía de hacerme entender de una vez por todas que nada de eso pasó y que simplemente no estaba hecho para estas cosas, siempre ha sido así, pero era difícil hacer que eso quedase grabado en mi cabeza cuando se trataba de Kihyun. Tu melodiosa voz hizo que inevitablemente mis ojos te atraparan. Lucías como un sueño, con todo y detalle, e increíblemente perfecto al tocar aquel piano de cola blanco. El director no se equivocó al colocarte como acto de cierre de la ceremonia, así aseguraba que todos se quedaran hasta el final; incluyéndome.