Un sofisticado lugar.

120 3 0
                                    

"Fuiste, eres, y siempre serás, mi más bonita casualidad."

{Camille}

No puedo creer lo dulce que es Dylan, voy a terminar teniendo diabétes, para nada bueno.

Mi teléfono comenzó a sonar y yo simplemente lo tomé para contestar.

|Llamada entrante|

¿Diga—hablé yo.

Te ves hermosa hoy...dice una voz bastante conocida hace unos días.

¿De qué hablas?sonrío

Te queda muy bien el azul, hace que tus ojos resalten—me responde.

Dylan, me asustas.—exclamé.

Ve al balcón—me dice rápidamente y corta antes de que contestara.

Salí al pequeño balcón de mi casa y lo veo, se veia guapo -como siempre- y sus hoyuelos se marcaban cada vez mas por la gran sonrisa que lleva en sus labios, este chico me esta volviendo loca.

—¡Hola!—grita desde abajo para que lo escuche.

—¡Hola!—le contesto de la misma manera —¡¿que haces aquí?!

—¡Solo quería sorprenderte!, ¡¿lo logre?!—pregunta.

—¡Creeme que si!—respondí.

—¡Perfecto!—me sonrío.

Entro a mi habitación rápidamente y salí igual de rápido para abrirle la puerta de mi casa, cuando la abrí no estaba... Se fue al parecer, miré a los diferentes lados y no lo vi por ninguna parte, estaba por entrar a mi casa cuando siento unas manos en mi cintura y un suave beso en la mejilla.

—Hola, guapa—me dice al oído

—Pensé que te habías ido—susurro.

—Jamás me iría de tu lado—besa nuevamente mi mejilla—a no ser que tú así lo desees.

—¡No! no lo quiero, o al menos no ahora—me giré para mirarlo.

—Eso me pone feliz—me sonríe y muestras esos hoyuelos que me derriten.

—Ni te imaginas como me pone a mí—digo totalmente en éxtasis.

—Oh, linda, vamos lento—sonríe pícaramente.

—¡No me refería a eso!—me sonrojo levemente, que levemente y ocho cuarto parezco un tomate andante.

—Me encanta verte sonrojada—se burla.

Y me sonrojo aún mas -si esque que eso es posible-

—Me gusta que te guste, ¿quieres entrar a mi casa?—le ofrezco.

—Hm... —Levanta una ceja—depende de lo que haremos ¿ te dije que quiero ir lento?

—No seas imbécil —le pego levemente en el hombro—solo quería ser amable.

—Bueno entonces entremos—besa mi mejilla nuevamente.

Dylan se sentó en el sillón mientras yo servía un poco de palomitas para ver una película.

—¡Aquí están las palomitas!—digo llegando con un bol lleno de ellas.

—Mmm... Me encantan—dice mientras yo me siento su lado.

—¿Que vamos a ver?—lo miro por encima de mi hombro.

—No lo sé, ¿que quieres ver?—me sonríe.

Diario de Amigas| Sisters_cloverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora