Capitulo 14

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Estaba por dirigirme a la salida cuando vi a Dasha dirigirse hacia mi.

-¿Estas bién? Me entere lo que el imbecil de Evan te hizo.

Los chismes corrian como polvora y no los culpa despúes de todo habiamos montado un espectaculo a medio pasillo.

- Si, eso creo...yo no se...nunca lo habia visto así- no pude evitar volver a llorar, me dolía ver en lo que nos habiamos convertido de un momento a otro.

- Shhh..esta bién nena, mirame, no vale la pena ¿ok?, el no se merece que estes así.
Mirate carajo, podrías tener a cualquiera a tus pies.

No pude evitar sonreir, eso amaba de ella, a pesar de lo difícil que la estuviera pasando podía hacerme reir.

- No exageres- no pude evitar recordar minutos atrás, su contacto aún podía sentirlo.

Adler sin duda me daria problemas.

- También me entere que Adler lo volvio a golpear, ¿sabes porqué?.

La duda hacia eco, queria saber porque lo habia hecho pero se que no me diria.

- No lo se Dash, ¿crees que podrías investigar?, yo no me siento bien, quiero irme de aquí...no...puedo.

- Anda ve, pasare en la tarde a tu casa, no te dejare sola, no ahora- le di un abrazo y me volvi a dirigir a la salida.

Estaba por llamar a mi chofer, cuando una Jeep negra se paro justo enfrente de mi, alze la vista de mi telefono y lo vi.

- ¿Escapando? Eso no lo hacen las niñas como tú- con su estupida sonrisa podía desestabilizar mis pensamientos.

- No creo que te interese, ¿podrías continuar con tu camino?

- Así me tratas despúes de defenderte, pense que tenías modales- mira quien lo decia.

- Adler, por favor, lo menos que quiero es pelear- estaba cansada, lo unico que queria era estar en mi cama.

- Amo la forma en que suena mi nombre en tu boca, subete, te llevo.

Como podía decir algo así como si nada.

- No, prefiero esperar a mi chofer, pero gracias.

- No fue pregunta, subete, ¿o te subes tu o lo hago yo?, tu decides- podia ver la determinación en su rostro.

Al final accedí lo menos que queria era pelear y menos con un idiota como el.

- Bien, tu ganas, llevame casa- me subi a la Jeep y pude ver una leve sonrisa en su rostro.

Idiota.

- Yo siempre gano- dijo guiñandome el ojo.

A lo cúal solo decidi ignorarlo.

El silencio reinaba en el pequeño espacio que nos contenia, pero no era incómodo si no todo lo contrario.

No podía creer que apenas y lo conocia y ya habiamos compartido muchas cosas.

Cerre los ojos de un momento a otro, no habia dormido en toda la noche y el sueño me cobraba factura.

Senti que me movian.

- Hey rubia despierta, ya llegamos.

Poco a poco abri los ojos y me acomode en mi asiento, esperaba ver mi casa pero no era así.

- ¿Donde estamos?

Lo vi bajarse del Jeep, ignorando mi pregunta.

- Eso no importa, ven te quiero mostrar algo- abrio la puerta para mi y extendio su mano para recibir la mía.

RendidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora