Sealing Past Actions (Liam Payne y tu)

Capítulo 2

Los rayos del sol entraban a raudales por la ventana de la habitación, iluminada con la vivacidad de este.
No pude evitar preguntarme lo que estaría haciendo en caso de que el accidente no hubiese sucedido. Nos dirigíamos al aeropuerto para tomar el avión a Orlando, en donde pasaríamos las vacaciones. Mamá había estado averiguado los lugares turísticos y papá los lugares a donde pondría ir a pescar...
¿Y que tenía a cambio?

El doctor me había dado de alta y en poco llegaría el matrimonio que se haría cargo de mí hasta cumplir los dieciocho, para lo que faltaba casi un año completo.
Mis tutores legales, de los que no tenía ni idea de su existencia. ¿Alguna vez mis padres habían mencionado a los ''Styles''? Si así fue, no lo recordaba.
Todo esto era tan confuso y extraño. Mi cabeza en cualquier momento explotaría, al igual que las emociones que intentaba reprimir.

-Hola.

Deje de observar la ventana, girándome a mirar a Cris, quien me sonreía con timidez desde el umbral de la puerta.

-¿Te has venido a despedir?-Le pregunte secamente.
-¿Despedirme?-Repitió él con una mueca. - ¿Es que no querrás seguir viéndome?
-No seas payaso. -Masculle. -No tengo la menor idea de donde me llevaran aquellas personas. ¿Y si me sacan del país?
-''Payne''. -Dijo Cris. - ¿Has oído un apellido más británico?

Cris se sentó en la camilla, a mi lado. Me paso un brazo por lo hombros, juntando su cabeza con la mía.

-No te dejare sola en este momento, chica boba. Hazme el favor de telefonearme o escribirme por Facebook cuando llegues a donde sea que llegues. Prometo que nos veremos antes de que comiences a extrañarme.

Dejé escapar un par de lágrimas, que fueron a parar a la chaqueta de Cris. Me sentía tan sola, débil y perdida. Sentía miedo. ¿Qué pasaría conmigo a partir de ahora?, ¿Seria lo suficientemente fuerte como para poder seguir adelante?, ¿Podría sobrellevar todo esto y acostumbrarme al cambio? Me estremecía con tan solo pensarlo, no era buen comienzo.

-No sabes lo que daría para que me acompañaras...-Musité al tiempo que me secaba las lágrimas. -Ese matrimonio me llevaran primero a casa...para que recoja algunas de mis cosas. -Añadí con un hilo de voz. Cerré los ojos y me concentré en mantener la compostura. Aunque ciertamente, dudaba que la pudiera mantener cuando llegase a casa.
-¿Qué?, ¿acaso no te basta con esta estupenda ropa de hospital?-Me pregunto Cris con sarcasmo.

Llevaba un largo camisón, unos pantalones holgados y pantuflas esponjosas, todo de un desesperante color blanco.

-Eres un tarado. -Murmuré con un débil rastro de sonrisa. Desde mi llegada al hospital no había sonreído en ninguna ocasión, lo que hizo que mis músculos de la cara se tensaran al hacer aquella débil imitación.

La puerta volvió a abrirse. Estaba era el doctor Brus.

-___, la familia Payne ya está aquí. -Me anunció, volviendo la cabeza al pasillo. -Quieren conocerte.
-Tendrán prácticamente un año para eso. -Dije, aferrándome más a Cris, lo único conocido que tenía a mi alcance.
-Y algo de ropa. -Repuso el doctor, con una hilarante sonrisa. -Supongo que no querrás salir de acá con la vestimenta de hospital.

Quise decirle que mi >vestimenta< era lo que, en estos momentos menos me importaba, pero Cris se adelantó y me sonrió para animarme.

-Puedes ser la chica más hermosa, ___, pero con esa ropa te ves terrible.

Cris le hizo un ademan afirmativo al doctor, quien se giró en busca de los ''Payne''.

-Ten. -Me dijo Cris, un segundo más tarde. Se quitó su chaqueta y me la tendió. -Por si necesites ocultar una fea blusa que ellos podrían darte.
-Gracias. -Dije, mordiéndome el labio para contener el grito que quería soltar. -Gracias, Cris.