Un amor imposible / Dua Lipa y tú

Cap 14. Una mezcla de emociones

Narras tú

Finalmente ha llegado el día, han pasado apenas dos semanas de lo sucedido, y es que Dua me invitó al parque de atracciones para una pequeña celebración por haber llegado a 100k de seguidores

Bueno, hoy es el día y no les voy a mentir, estoy nerviosa, nuevamente mis nervios se notan hasta China, ¿Pueden creerlo? 

Yo ese día, la ví en parque derramando lagrimas, sinceramente no entendía por lo que ella pasaba, no sabía si su discución con Anwar arruinó su felicidad, ese día yo, me quedé en blanco al verla llorar, sentí como si a mi corazón le hubieran impactado con un balazo, quería derramar lagrimas junto con ella, me destrozaba el alma verla de esa manera, tan triste, tan miserable, como si alguien le estuviera arrebatando su linda y brillante sonrisa.

Dua no me explicó el porque lloraba, no me dió sus razones, solo que al verme ella rapidamente se limpió sus lagrimas y fingió una sonrisa, yo no podía fingir como si no hubiera visto nada, le pregunté el porque de sus lagrimas, pero Dua nuevamente fingió, me cambió el tema como si nada se tratase, me invitó al parque de diversiones, ella inclusive dijo que podía venir por mi, a lo que obviamente negué

Esta vez, me toca ir por ella.

Dua no volvió a tocar el tema de lo sucedido en el parque, ni ese día, ni por chat o en llamadas. No les voy a negar que me pone cada vez más feliz que Dua y yo interactuemos aunque sea un poquito más. 

[...]

Cielos, ahora me encuentro caminando hacía el portón de su casa, como obviamente no me sé el codigo de seguridad, decidí llamarla y decirle que estoy afuera.

No pasaron muchos minutos y ya me encontraba en el tesla de Dua, en el mismo cuando ella me llevó a comer y por el cual paseamos por la ciudad. Está vez yo conducia su tesla, Dua se notaba bastante cansada por lo cual decidí ofrecerme para conducir, solo por esta vez. 

— ¿Trabajaste hasta tarde?—. La miré puesto que el semaforo estaba en rojo

— ¿Tan cansada me veo?—. Dua desvió la mirada 

— Solo un poco—. 

— De hecho, he estado trabajando toda la semana, mi empresa no me permitia salir hasta terminar de grabar—. 

— ¿Y eso? ¿No se supone que deben darles descansos a sus estrellas?— Dua me miró apenada e inmediatamente se sonrojó

— ¿Estrellas?— Fue lo que alcancé a escuchar. — Bueno, es que los horarios ya los teniamos predeterminados, es solo que al contarles sobre nuestra salida los horarios se movieron— Prosiguió.

— ¿Eso quiere decir...?—.

— Eso quiere decir que terminé lo más pronto posible para poder verte—. El semaforo cambió a verde y como no pude reaccionar tan rápido los carros de atras comenzaron a sonar el claxón 

— Bebé, el semaforo está en verde—. Señaló hacia el

— Si, si, lo siento—. ¿Me dijo "bebé"?

[...]

Estacioné el carro y Dua como siempre se puso unos lentes de sol, un sombrero algo pequeño y su cubrebocas.

Bajé del carro y le abrí la puerta

— Gracias, que amable—. Dijo ella de una forma coqueta

— Es un placer ayudarle, señorita— Correspondí de la misma manera 

Salimos del tesla y entramos al parque de diversiones, para mi sorpresa Dua compró las entradas VIP, ya saben esos boletos que te permiten entrar antes que todos los demás a los juegos y que también te dan acceso a otros, más aparte varias comidas gratis y entrada a lugares exclusivos.